Cualquier actividad física al aire libre te ayudara a prevenir el estrés. Ahora que los días se hacen más cortos, tiene sentido recordar un estudio de la Universidad de Michigan que señala que caminar en grupo y estar en contacto con la naturaleza disminuye significativamente el riesgo de depresión y los sentimientos de estrés. Si has tenido un día particularmente duro, no es mala idea que invites a un buen amigo a caminar por el parque más cercano a tu casa.
Mejora tu salud mental. Si estás acostumbrado a entrenar en lugares cerrados, practicar deporte un día a la semana al aire libre te hará sentir más feliz. Eso dice un estudio realizado en la Universidad de Glasgow que demostró que las personas que corrían, hacían yoga o montaban bicicleta al aire libre reducían su riesgo de trastornos como la depresión y la ansiedad.
Mejora tu concentración. La interacción con la naturaleza le dará un descanso al cerebro de la sobreestimulación de cada día que vivimos en el ámbito laboral y cotidiano, por lo que tiene un efecto de restauración en los niveles de atención.
Fortalece el sistema inmune. Los investigadores de la Tokyo’s Nippon Medical School aseguran que las personas que pasan un mínimo de seis horas al día al aire libre en una semana incrementan su fortaleza inmunológica para luchar contra virus y bacterias.
Es gratis no necesitas pagar para hacer ejercicio. Es cierto que algunas actividades exteriores requieren una inversión (como el ciclismo), pero mientras tengas un buen par de tenis, una buena manera de hacer ejercicio aeróbico como caminar o correr. Puedes comenzar y terminar cuando gustes. Nada puede ganarle a eso, aunque no recomiendo renunciar así de fácil.
La variedad con tanto espacio abierto, prácticamente no existen límites de lo que puedes hacer. Una razón común por la que la gente pierde el interés en el ejercicio es que les comienza a aburrir. Por ejemplo, correr en una banda sí está muy bien y todo, pero puede volverse en algo tedioso. Algo simple como cambiar de escenario puede lograr que mantengas el interés.
Durante los primeros cinco minutos de ejercicio al aire libre –sea cual sea la actividad realizada– es cuando se produce el mayor aumento de autoestima y mejora del ánimo. Porque a los reconocidos beneficios de ejercitar el cuerpo se le añade el impacto positivo de permanecer en espacios verdes, rodeado de naturaleza y aire limpio. De ahí que el verano sea una época idónea para practicar deporte y ejercitar nuestro organismo. Salir a pasear, montar en bici, nadar, patinar, correr o jugar a fútbol, por ejemplo, son actividades que proporcionan altas dosis de bienestar físico y mental.