Los buenos profesionales saben que para encontrar la plenitud laboral deben comenzar por apreciar su propio trabajo.
Hacer tu profesión la de entrenador personal es mucho más que enseñar ejercicios y contar repeticiones durante el tiempo que dura el entrenamiento.
El tiempo que pasas con tus clientes se forman relaciones de amistad, ocurren anécdotas graciosas, etc.
Estas son algunas de las muchas cosas que hacen que aprecies tu labor.

domingo

Los órganos de detoxificación y eliminación


Nuestro cuerpo funciona como una máquina bien coordinada cuando está sana. Como deportistas somos muy conscientes de que necesitamos alimentar a nuestra máquina con energía de buena calidad, de ahí que intentemos comer lo más sano y energético posible, para conseguir glucosa como energía para todas las células,  proteínas para los músculos, agua, grasas, vitaminas y minerales para equilibrar el metabolismo y el resto de funciones corporales. Pero todo lo que entra, también sale… y pocas veces nos ocupamos de limpiar el motor para una revisión y puesta a punto.
Los órganos de detoxificación y eliminación son muchos, los más importantes son:
1. El hígado: es uno de los más complejos e importantes órganos del cuerpo, fundamental para la eliminación de sustancias químicas, limpia la sangre, metaboliza las toxinas y se asegura de su eliminación por la bilis y los riñones. Es importante cuidar y proteger el hígado evitando sobrecargarlo con medicamentos, alcohol, exceso de proteínas. También conviene seguir una dieta rica en verduras, algunas de ellas hepatoprotectoras como la alcachofa.
2. Los riñones. Están especializados en la eliminación de toxinas y metabolitos hidrosolubles, es decir que se eliminan en la orina. Eliminan medicamentos, metales pesados y otras toxinas. Es importante beber suficiente líquido cada día para ayudar a los riñones a fabricar suficiente orina para limpiar nuestro organismo.
3. El sistema linfático. Es un gran órgano de detoxificación y de defensa que recorre todo el cuerpo recogiendo las sustancias de desecho para eliminarlas a través de los vasos linfáticos que drenan en la vena cava superior. Cuando hay problemas linfáticos el síntoma más habitual es la hinchazón o edema, por eso es muy habitual recurrir al drenaje linfático cuando hay retención de líquidos.
4. La piel. No es sólo un órgano que protege el interior de tu cuerpo del exterior, la piel es el órgano detoxificador más grande de nuestro cuerpo, no sólo absorbe sustancias (pesticidas y químicos) también las elimina por el sudor y la evaporación. Hay que estar atentos a los síntomas cutáneos de toxicidad: manchas, granos, sequedad, alergias, picores, etc. que aparecen cuando los otros órganos detoxificadores como el hígado están sobrecargados. Las personas deportistas solemos eliminar muchas toxinas al sudar durante el ejercicio ¡seguro que alguna mañana de resaca has notado como tu sudor olía a alcohol! favoreciendo de forma natural la depuración, pero también debemos cuidar más la piel protegiéndola del sol y los rayos UV, que la alteran y dañan profundamente. Importante: al hacer una dieta depurativa, puedes notar que aparecen granitos, rojeces y picores los primeros días, no te asustes porque suele ser un proceso natural de eliminación de las toxinas a través de la piel.
5. Mucosas y sistema digestivo. Las mucosas forman casi el 80% del sistema inmunitario (MALT). Las mucosas forman un microcosmo con la flora bacteriana, que protege frente a la toxinas y ayuda a eliminarlas. Son la primera barrera de protección frente al consumo de alimentos o bebidas contaminadas, en algunos casos son capaces de transformar las toxinas para reducir su efecto negativo y en otro se encargan de provocar la rápida eliminación por el sistema digestivo (diarreas) Por eso es tan importante tener un buen equilibrio intestinal, evitando el estreñimiento y cuidando la flora intestinal.
6. Otros: Pulmones, leche, saliva, pelo, pulmones, bilis, etc. todas las excreciones del cuerpo eliminan sustancias tóxicas e infecciosas, de ahí que la medida preventiva básica para evitar infecciones sea utilizar guantes y evitar el contacto. 

Las toxinas bloquean nuestro organismo
El problema aparece cuando la cantidad de toxinas es muy elevada para que estos órganos de detoxificación lleven a cabo su función.
• El estilo de vida actual, rico en estrés y pobre en una buena alimentación, nos hace más vulnerables.
Es entonces cuando las toxinas comienzan a acumularse:
-cansancio injustificado – malas digestiones – irritabilidad – dolores de cabeza – ansiedad- problemas cutáneos – AUMENTO DE PESO …
La razón de este hecho podría ser que nuestro organismo expuesto a altas cantidades de estas sustancias tóxicas, no es capaz de eliminarlas totalmente y lo que hace es acumularlas allí donde puede “esconderlas” hasta que encuentre una solución para su eliminación. Este “escondite”  puede ser:
  • El tejido graso –  El organismo puede tender a formar mayor cantidad de tejido adiposo para tratar de almacenar el exceso de tóxicos liposolubles.
  • El agua – El organismo retendrá mayor cantidad de agua para diluir y almacenar sustancias tóxicas solubles en ella.
El conjunto de mayor tejido adiposo y mayor retención de líquidos es el camino que nos llevará tarde o temprano a un aumento de peso. Por tanto, reducir la entrada de tóxicos o ayudar a eliminarlos, podría tener efectos positivos tanto en la prevención del aumento de peso como en otros problemas asociados.
Un estudio del año 2007 publicado en Environmental Health Perspectivas sugiere que la exposición a los ftalatos (presentes en plásticos, pinturas, esmaltes de uñas, etc) puede contribuir a un aumento de la circunferencia de la cintura y a una mayor resistencia a la insulina del organismo.
Otro estudio del año 2010 realizado en España, ha relacionado la exposición prenatal a hexaclorobencenos (sustancias generadas en procesos industriales y de combustión) con una mayor probabilidad de que los niños tengan un mayor índice de masa corporal después de su primer año de vida.