Los buenos profesionales saben que para encontrar la plenitud laboral deben comenzar por apreciar su propio trabajo.
Hacer tu profesión la de entrenador personal es mucho más que enseñar ejercicios y contar repeticiones durante el tiempo que dura el entrenamiento.
El tiempo que pasas con tus clientes se forman relaciones de amistad, ocurren anécdotas graciosas, etc.
Estas son algunas de las muchas cosas que hacen que aprecies tu labor.

sábado

La Fisioterapia: radiaciones, ultrasonidos, magnetoterapia, balneoterapia

¿Qué son las terapias físicas?
Denominamos terapias físicas a todas las que utilizan medios físicos (radiaciones, calor, frío, etc.) para ejercer su acción terapéutica. Dentro de las terapias físicas podemos considerar diferentes apartados:
  •  la terapia con radiaciones no ionizantes (que no ejercen perjuicio directo a las células, como sí lo pueden hacer las radiaciones ionizantes: entre otras, rayos ultravioleta, rayos X, rayos gamma), que son principalmente: infrarrojos, microondas, y láser
  •  la terapia con ondas de presión (ultrasonidos)
  •  la electroterapia
  •  la magnetoterapia, y
  •  la hidroterapia.



Los medios de las terapias físicas
Los medios empleados por cada una de las diferentes terapias descritas son diferentes pero el efecto pretendido en muchas de ellas es común:
  •  Radiaciones no ionizantes: dentro de este grupo encontramos la láser-terapia, que usa la luz visible en forma láser, las ondas de mayor longitud de onda de la luz no visible, los infrarrojos, y las que se hallan más por debajo aún del espectro lumínico, que son las microondas. Todas estas modalidades de radiación proyectan calor en la piel y a unos pocos milímetros en profundidad cuando son aplicadas en determinada intensidad sobre la superficie cutánea.
  •  Ultrasonidos: son sonidos no audibles que generan una presión sobre los tejidos blandos y producen con ello también calor local.
  •  Electroterapia (onda corta): se fundamenta en el uso de corrientes eléctricas de baja frecuencia que, por tanto, no provocan sensación de calambre o dolor, y que consiguen generar calor en los tejidos blandos sobre los que se aplican.
  •  Magnetoterapia: consiste en la aplicación de campos magnéticos sobre una parte concreta del organismo. La base de este tipo de terapia consiste en atribuir al magnetismo un poder curativo per-se
  •  Hidroterapia: en este apartado entra la balneoterapia o spa (salus per aquam) principalmente, con todas sus variantes y modalidades posibles (aguas termales, aguas con sales sulfurosas o bromuro-yodadas, lodos, cinesiterapia hídrica, etc.) (Ver también Masajes y saunas)




Aplicaciones de las terapias físicas
Los usos de este tipo de terapias son fundamentalmente como métodos complementarios de la rehabilitación en procesos incapacitantes, como ciertas enfermedades agudas y crónicas reumatológicas (la artritis reumatoide por ejemplo o la artrosis) o neurológicas (esclerosis lateral amiotrófica, hemiplejias, esclerosis múltiple, etc.). Su otro uso fundamental es el alivio de procesos dolorosos, principalmente traumatismos, pero también como medio de alivio de los espasmos musculares. La hidroterapia es específicamente muy empleada en rinitis (catarro nasal), flebitis (inflamación venosa superficial), linfangitis (inflamación de vasos linfáticos) y también como método de relajación y alivio del estrés. Otros usos posibles de las fisioterapias son ciertas afecciones de la piel o las neuritis (inflamación de un nervio). Mención especial merece la magnetoterapia, la cual, aparte de los usos ya comentados, es utilizada también con la finalidad de acelerar la soldadura de fracturas óseas o la cicatrización de heridas de la piel.
¿Son seguras las terapias físicas?
Las terapias por medios físicos son muy seguras si se aplican por manos expertas y en los tiempos adecuados. La complicación principal que puede dar este tipo de terapias, exceptuando la hidroterapia no termal, es la aparición de quemaduras, pero esto es realmente excepcional si los medios que se emplean son los adecuados y no se producen errores en el cálculo de la intensidad, así como de la distancia, tiempo y superficie de exposición. La hidroterapia conlleva el mismo riesgo que por sentido común puede deducir cualquier persona en relación con el baño (traumatismos por resbalones o caídas así como ahogamiento, lógicamente.)
¿Un modo de terapia realmente eficaz?
Las terapias físicas han demostrado claramente su eficacia en el alivio del dolor de procesos traumáticos en articulaciones y sobre todo en estructuras musculares a partir del tercer día del inicio del proceso, fundamentalmente por el mero beneficio del calor.
No es aconsejable el uso de estas terapias generadoras de calor local en la fase aguda de los traumatismos por ejemplo, en donde se recomienda mejor la aplicación local de frío. También han demostrado su utilidad en determinadas enfermedades concretas, como la artritis reumatoide, la artrosis o las enfermedades espásticas.
Respecto a la magnetoterapia, son muy escasos los ensayos clínicos que intentan revelar su eficacia real en el tratamiento de determinadas enfermedades. Los defensores de la magnetoterapia como método de tratamiento único sostienen que es capaz de aliviar el dolor o acelerar la soldadura de huesos fracturados o la cicatrización de heridas, algo que sí parece coherente, pero no suficientemente demostrado a la luz de los resultados obtenidos por los diferentes estudios. Otros beneficios hipotéticos de la magnetoterapia son los derivados de ciertos efectos que se le atribuyen a este tipo de terapia como son la inmunomodulación (posible ventaja en la medicina de trasplante de órganos), el alivio de la isquemia (sufrimiento del tejido por escasez de riego sanguíneo; posible ventaja en el infarto de miocardio o la crisis vascular cerebral) la regeneración de neuronas (posibles ventajas en el tratamiento de las neuropatías degenerativas o traumáticas) o el control de la biología de las células tumorales (ventaja en el tratamiento del cáncer). De cualquier modo, todo esto, por supuesto, se halla aún por demostrar.
Dr. Alfonso Santiago Marí, Especialista en Hematología

Diez alimentos que alargan la vida

  • Los consumen en las llamadas zonas azules, los lugares del planeta cuyos habitantes están entre los más longevos del mundo ¿Quieres saber cuáles son?

Uno de los pilares básicos para una vida saludable es una alimentación equilibrada, como la que se ha llevado desde tiempo inmemorial en los países mediterráneos, cuyos habitantes se encuentran entre los que viven más y tienen menos enfermedades. Y es que la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago, como advertía Don Quijote a su escudero Sancho.
Una intuición de Cervantes que confirman los últimos estudios, como Predimed, que demuestra que ese estilo de alimentación reduce el riesgo cardiovascular, la principal causa de muerte en los países industrializados. Las frutas, verduras, legumbres y pescado, base de la saludable dieta del 'Mare Nostrum', suplementadas con aceite de oliva virgen extra y/o frutos secos, se han mostrado muy eficaces a la hora de reducir los marcadores de riesgo cardiovascular: presión sanguínea, niveles de azúcar en sangre, perfil lipídico (triglicéridos y colesterol), según el estudio.
Además, reducen la inflamación, el estrés oxidativo, así como la acumulación de placa en la arteria carótida interna, que estrecha su diámetro e impide el adecuado flujo de sangre al cerebro. Seguir fielmente esta dieta se asocia también a una reducción del riesgo de cáncer en general del 10%, y en particular reduce un 56% el riesgo de cánceres digestivos y un 14% el colorrectal, cuya incidencia va en alza.
1. Lentejas: no sabes lo que te pierdes si las dejas
La legumbre 'decana' por excelencia, las lentejas, cultivada desde hace más de 10.000 años, guarda el secreto de una larga vida feliz. Los italianos las toman en Noche Vieja, para atraer la fortuna. Pero lo cierto es que los pueblos que baten récords de supervivencia las incluyen en su dieta. En las montañas de Barbagia (Cerdeña) se da la mayor concentración de hombres centenarios del mundo. Y Ogimi, en el archipiélago japonés de Okinawa, no se queda atrás. Son dos de las zonas azules del planeta. En su alimentación se está presente esta legumbre diezmilenaria.


2. Garbanzos: la legumbre que combate el estrés
Aportan unas 350 calorías por cada 100 gramos y son una buena fuente de fibra, que favorece el tránsito intestinal y ayuda a disminuir el colesterol. Ricos en hierro, ácido fólico y magnesio, nutrientes básicos para el buen funcionamiento del sistema nervioso, se convierten en buenos aliados contra el cansancio y el estrés.
Forman parte de muchos platos típicos de los países mediterráneos y Oriente Medio, como lafarinatta, el hummus o el falafel, por no hablar de su variado uso en la cocina regional española. India y Pakistan concentran el 90% de la producción mundial de esta legumbre. Y en Pakistan las leyendas sitúan la tierra de la juventud eterna: Sangri-la. Al norte del país, a 2.000 metros de altitud, viven los hunzas, que están en el top-ten de los pueblos más longevos del mundo. Sus habitantes suelen sobrepasar los 100 años. Apenas comen carne ni lácteos, pero sí hortalizas, cereales y legumbres, como lentejas y garbanzos.



3. Aguacate: rico en grasas saludables
Procedente de América central, el aguacate tiene un alto contenido en grasa, lo que le convierte un alimento muy calórico. Pero sus grasas son fundamentalmente monoinsaturadas, como el ácido oléico contenido en el aceite de oliva. Además, es rico en vitaminas del grupo B, C, D E y K. También en glutation, con efecto antioxidante. Loma Linda (California) forma parte también del top-ten de la longevidad. Y california está entre las zonas productoras de aguacate.
4. Brócoli: un aliado contra el cáncer
A partir de la col silvestre, los antiguos romanos desarrollan el brócoli, que consumían crudo, aliñado con aceite o en puré. Se considera un superalimento por su alto contenido en vitaminas A y D. Contiene también sulforafano. A diferencia de lo que ocurre con otras vitaminas, esta molécula anticancerígena y beneficiosa para el cerebro, se forma precisamente al cocinarlo, cortarlo o masticarlo.
Los mayores productores son en la actualidad California y Japón, que albergan dos de las zonas azules de la longevidad: Loma Linda y Okinawa, respectivamente.



5. Tomate: rico en vitaminas y antoxidantes

Receta de tomates verdes fritosEs rico en calcio, fósforo, hierro, vitaminas A y C y licopeno. Este último compuesto, según los últimos estudios, reduce la incidencia de las patologías cancerosas (pulmón, próstata y tracto digestivo), cardiovasculares y del envejecimiento. Es uno de los alimentos que llegaron a Europa con el descubrimiento de América, aunque su cuna se la disputan varios países del Nuevo Mundo.


6. Salmón: aliado del corazón y del cerebro
Se trata de un pescado azul de gran valor nutricional, gracias a su elevado contenido de ácidos grasos omega-3, muy beneficiosos para el corazón, y según los últimos estudios, también para el cerebro. Cada 100 gramos de este pescado aportan 11 gramos de grasa rica en omega 3 y trigliceridos, que ayudan a regular el colesterol, y por ello la salud del corazón y las arterias. Además es rico en vitaminas del grupo B, reguladora del sistema nervioso, y vitamina A, que ayuda a luchar contra las infecciones. Contiene también vitamina D, que interviene en la absorción del calcio.
Los pueblos más longevos incluidos en la zona azul consumen abundante pescado azul. Junto con el salmón, otra fuente importante de omega-3 es el atún.



7. Kiwi: el anticoagulante natural
Originario de la zona del Pacífico de Asia, es la fruta con mayor contenido en acidos grasos omega-3. Rico también hierro y calcio y vitaminas C, E y K. Los ácidos omega-3 junto con la vitamina K actúan como anticoagulantes de función similar al ácido acetilsalicílico, cuando se consume esta fruta de forma habitual. Utilizado en la medicina tradicional china, donde tiene un puesto de honor, se asocia a la longevidad de este pueblo.
8. Nueces: aliadas de la memoria
Gracias a su contenido en ácidos grasos saludables (omega 3 y 6), la nuez es un buen protector del corazón. El estudio Predimed, sobre la eficacia de la dieta mediterranea, sitúa a los aceites contenidos en los frutos secos al mismo nivel que el de oliva. Además, las nueces son ricas en fósforo, por lo que potencia la actividad intelectual y mejora la memoria. Siete nueces al día son suficientes para obtener estos beneficios.
9. Manzana, la fruta que neutraliza los radicales libres
De fruto prohibido y símbolo del pecado ha pasado a ser un paradigma de salud: "Una manzana al día mantiene al médico alejado", que dicen los americanos. Su alto contenido en fibra ayuda a combatir el colesterol y regula transito intestinal. También parece útil para prevenir el cáncer, las enfermedades coronarias o mejorar el nivel de glucosa en sangre en pacientes con diabetes tipo 2.
La mayor parte de sus antioxidantes se encuentran en la piel. Es rica en vitaminas A y C, calcio, hierro, magnesio, sodio y potasio.
10. Cacao: el alimento de los dioses
Por último, pero no menos importante, el cacao, considerado por los mayas el símbolo de la longevidad. Un regalo de los dioses en forma de alimento, como recoge su nombre en científico (Theobroma cacao), el chocolate negro -a través del flavonol epicatequina- mejora la memoria, posiblemente incrementando el flujo sanguíneo al cerebro. Pierde esta propiedad cuando se combina con leche. Este flavonol tiene efectos beneficiosos en patologías como la diabetes, el cáncer, el infarto o el ictus.
Hay muchas formas de tomarlo, pero una muy saludable es en pequeñas porciones de chocolate puro con frutos secos. Una dulce tentación que ha de tomarse en pequeñas dosis.
Ninguno de los alimentos anteriores, por si solos tienen la clave de la longevidad. Pero todos consumidos de forma equilibrada, regular y variada ayudan a alcanzarla. "Poco de todo y mucho de nada", que decía Grande Covián...
PILAR QUIJADA

viernes

Golpe de calor

¿Qué es el golpe de calor?
El golpe de calor es la situación provocada por un exceso de calentamiento del cuerpo en un periodo de tiempo relativamente breve. Esta situación puede llegar a representar una amenaza vital y precisar asistencia médica urgente.
El aumento anómalo de la temperatura corporal (denominado hipertermia), puede darse en diversas situaciones, tales como:
Las tres primeras situaciones de la lista son de interés especial para el viajero.
  •  Golpe de calor clásico. También denominado golpe de sol, aunque este término puede conducir a errores de concepto, ya que el trastorno puede aparecer sin relación directa con el efecto del sol. Es habitual que la piel esté sofocada, seca y caliente.
  •  El golpe de calor debido al ejercicio, a menudo relacionado con un esfuerzo físico pronunciado, como el que tiene lugar en la actividad deportiva.
  •  Quemaduras extensas (incluyendo las producidas por el sol), cuando se ha producido una lesión o destrucción de las glándulas sudoríparas.
  •  Ciertos procesos menos frecuentes, como el exceso de actividad de la glándula tiroides(tirotoxicosis).


¿Cuándo puede producirse un golpe de calor?
Se produce cuando el organismo no puede manejar de forma normal el exceso de calor. Se distingue entre golpe de calor y fiebre por lo siguiente:
  •  En el caso de la fiebre, el mecanismo corporal que regula la temperatura está en funcionamiento, y se sitúa a un nivel superior. El organismo, pues, decide regular la temperatura a un nivel superior. De forma típica, el paciente está caliente y bañado en sudor.
  •  En la hipertermia primaria (por ejemplo, durante el golpe de calor), la regulación de la temperatura corporal está parcial o totalmente desactivada. Con frecuencia, el paciente no está sudado (o lo está muy poco) y la piel está caliente, colorada y seca.

 Lugares con temperatura elevada, alto grado de humedad y luz solar intensa (por ejemplo las zonas tropicales).¿Qué situaciones exponen a una persona a sufrir un golpe de calor?

  •  Esfuerzo físico excesivo (por ejemplo durante el deporte), sobre todo en las zonas descritas anteriormente.
  •  Quemaduras solares extensas, sobre todo en climas calientes y húmedos.
  •  Falta de líquidos y sales, en lugares cálidos (particularmente, zonas tropicales).
  •  Consumo de alcohol excesivo, en las mismas condiciones.
¿Qué es lo que puede hacer usted?
  •  Es importante habituarse lentamente al calor y a la humedad, sobre todo antes de los esfuerzos físicos. Esta forma de aclimatarse a los trópicos puede durar, normalmente, de 1 a 3 semanas.
  •  Asegúrese un consumo elevado de líquidos que contengan sales (al menos de 3 a 5 litros al día, pero que no contengan alcohol). En condiciones excesivamente calurosas, puede precisar beber mucho más, de manera que una buena idea es empezar el día bebiendo por lo menos 2 litros.
  •  Asegúrese un suplemento de ingestión de sales (por ejemplo, comiendo galletas saladas, o bien tomando tabletas de sal).
  •  Utilice ropa ligera, amplia y transpirable (tejidos como el lino y el algodón).
  •  Sea prudente al realizar ejercicio físico intenso, sobre todo si su consumo de líquidos y sal es bajo.
  •  Permanezca en lugares sombreados y, cuando sea posible, en un ambiente con aire acondicionado.
  •  Tome a menudo baños de agua fría (en el mar o en la piscina), en especial si ha estado tomando el sol durante mucho tiempo.
¿Cuándo representa el golpe de calor una situación crítica?
  •  Si la temperatura corporal se sitúa alrededor de los 41º C (si se toma el registro de temperatura en el recto).
  •  Si va notando progresivamente malestar general, cansancio e inestabilidad, o bien le duele la cabeza o empieza a sentirse "ido".
  •  Si su piel se pone roja y caliente (es decir, su sistema de transpiración reduce su funcionamiento, o se desactiva).
  •  Si la emisión de orina es escasa y ésta adquiere una coloración amarilla oscura (lo que indica que su organismo está falto de líquidos).
  •  Si su capacidad de alerta disminuye, con tendencia a perder el conocimiento, o a notar confusión, o si se llega a perder realmente el conocimiento, o se experimentan convulsiones.
  •  A una temperatura corporal superior a 41ºC la situación comienza a ser grave, y por encima de los 42ºC, suelen lesionarse órganos como el cerebro, el hígado, el riñón, y también el músculo esquelético, pudiendo además aparecer alteraciones hemorrágicas.


Tratamiento
  •  Cuando una persona sufre un golpe de calor, es importante colocarla en una zona a la sombra y, a ser posible, en un ambiente frío (lo ideal, es en una habitación con aire acondicionado, y a una temperatura de entre 15ºC y 18ºC).
  •  Debe desvestirse al paciente y dejar que repose desnudo o cubierto solamente con una sábana ligera.
  •  Cuando la temperatura corporal aumenta hasta los 39,5ºC, la piel está seca y muy caliente (o con una mínima sudoración), se recomiendan duchas con agua fría (15ºC-18ºC). También se le puede dar un baño de agua fría, al tiempo que se efectúa un masaje en la piel para aumentar la circulación.
  •  Otra posibilidad es cubrir el cuerpo con sábanas o toallas húmedas, cambiándolas con frecuencia y preferiblemente, en combinación con un ventilador eléctrico, o un dispositivo similar, para que la temperatura del cuerpo disminuya algo más.
  •  No debe utilizarse agua más fría de 15ºC, ya que se produciría una restricción de la pérdida del calor, secundaria a una constricción de los vasos sanguíneos cutáneos.
  •  Cuando sea posible, contacte con un médico o, mejor aún, lleve al paciente al hospital lo más pronto posible. A menudo, una persona que sufre un golpe de calor puede precisar oxígeno, administración de sueros por vía intravenosa y algunas veces, medicación adecuada.
¿Quiénes tienen mayor riesgo de sufrir un golpe de calor?
  •  Personas de edad avanzada o aquéllas con un estado debilitado que tienen un nivel bajo de líquidos corporales.
  •  Personas con sobrepeso.
  •  Personas con enfermedades cardiovasculares o pulmonares.
  •  Personas que están recibiendo ciertos tipos de medicación con acciones contraproducentes para esta situación, como agentes anticolinérgicos (que pueden prevenir la producción de sudor), o beta-bloqueantes (que pueden reducir la circulación sanguínea en la piel).
  •  Bebés y niños pequeños.
  •  Mujeres embarazadas (sobre todo si su consumo de líquidos y sales, es escaso).
  •  Personas que se hallan bajo los efectos del alcohol.
  •  Personas que practican mucho deporte sin tomar las debidas precauciones, como consumir gran cantidad de líquido
Dr. Charlie Easmon, especialista en Salud Pública

sábado

Fisioterapia respiratoria

Seguramente la respiratoria es la más desconocida de la fisioterapia, pero que puede ayudarte mucho más de lo que piensas. ¿Sufres catarros a menudo? ¿Tienes mucosidad que tarda tanto en desaparecer que se te acaba infectando? ¿Padecen tus hijos de bronquitis u otros problemas respiratorios? Si has respondido que sí a cualquiera de estas preguntas, te interesa saber que la fisioterapia respiratoria puede ser un gran aliado tuyo. Y todo ello con el fin de evitarte tomar antibióticos o pasar por el hospital.
Esta rama de la fisioterapia parece tener poca relación con el deporte, pero ¿acaso no es un factor limitante para correr más rápido tener los pulmones obstruidos? Por esta razón, los siguientes ejercicios son de vital importancia tanto si estás tapado como si no. Tu capacidad pulmonar (la cantidad de aire que cabe en tus pulmones) aumentará y así lo hará tu rendimiento.
TÉCNICA PARA AUMENTAR LA CAPACIDAD PULMONAR
Inspirometría incentivada: se trata de realizar inspiraciones lentas de un volumen de aire determinado, que luego se aguanta hasta 3 segundos antes de expulsar. Para este ejercicio es de vital importancia disponer de un incentivador por volumen y flujo (no confundir con los incentivadores por flujo en lo que hay que levantar tres bolitas). Con la ayuda del fisioterapeuta, el paciente aprende a realizar inspiraciones profundas de manera lenta que llenan los pulmones de aire hasta los rincones más lejanos. Este ejercicio se suele repetir unas diez veces, pero se puede llevar a cabo varias veces al día.
Una vez aprendida esta técnica, el paciente puede realizarla diariamente en casa sin necesidad de supervisión.
TÉCNICAS PARA AUMENTAR LA EXPULSIÓN DE SECRECIONES
ELTGOL: este nombre tan raro es el acrónimo de “Espiración Lenta Total con Glotis Abierta (Open) en posición Lateral”. Aunque suena muy raro, se trata de estar tumbado de costado y después de inspiraciones normales, sacar todo el aire de los pulmones con la boca abierta. El fisioterapeuta, que se coloca detrás del paciente, realiza algunas maniobras con las manos a fin de ayudar a mover las secreciones más profundas. Es, para que nos entendamos, como apretar un tubo de pasta de dientes desde la base.
Aunque el paciente no puede realizar las maniobras del fisioterapeuta por sí solo, es una técnica fácil de repetir en casa una vez que se ha aprendido la metodología. Lo habitual es que se tarden algunos minutos en empezar a expulsar mocos, pero con esta técnica se consiguen grandes resultados en la limpieza de los pulmones. Y el paciente lo nota al instante: respira mejor y se cansa menos.

Drenaje autógeno: esta es la técnica por excelencia del autotratamiento. Tiene varias fases y puede realizarse tanto tumbado de lado (entonces se parece mucho a la ELTGOL) como sentado. Si se escoge la posición sentada, se puede llevar el tronco hacia delante a medida que se va expulsando el aire, de manera que los pulmones se compriman un poco en su base.
·         Fase 1: Inspiración normal y espiración lenta: se trata de coger un poco de aire y sacarlo todo de manera lenta, hasta que no quede nada en los pulmones (repetir de 10 a 20 veces).
·         Fase 2: Inspiración normal y espiración normal: en este caso la inspiración es un poco más larga que en la fase 1 y la espiración se vuelve más corta y un poco más brusca. De esta manera se movilizan las secreciones de las partes medias de los pulmones (repetir 10 veces).
·         Fase 3: Inspiración profunda y espiración rápida: aquí se busca tener un buen volumen de aire en los pulmones para movilizar las secreciones de la parte alta de los pulmones, que se consigue sacando el aire de manera brusca con la boca abierta.
Aunque es una técnica sencilla de realizar en casa, es imprescindible que se aprenda bien y será necesario que, por lo menos, la primera vez esté supervisada por un fisioterapeuta.
Ahora ya sabes lo importante que puede ser la fisioterapia respiratoria para ti y para tus éxitos deportivos. No dejes que un poco de moco limite tu rendimiento ni que los cambios de tiempo sean un problema para salir a correr.












  • Marc Roig