Los buenos profesionales saben que para encontrar la plenitud laboral deben comenzar por apreciar su propio trabajo.
Hacer tu profesión la de entrenador personal es mucho más que enseñar ejercicios y contar repeticiones durante el tiempo que dura el entrenamiento.
El tiempo que pasas con tus clientes se forman relaciones de amistad, ocurren anécdotas graciosas, etc.
Estas son algunas de las muchas cosas que hacen que aprecies tu labor.

lunes

Así funciona tu cerebro cuando no desayunas




Científicos del Imperial College de Londres (Reino Unido), dirigidos por el investigador Tony Goldstone, han demostrado que, si nos saltamos el desayuno, horas más tarde nuestro cerebro suele tener “antojos” de alimentos grasos y ricos en calorías.

Así se desprende de una investigación presentada en el congreso Neurociencia 2012, que se celebra estos días en Estados Unidos, realizada a partir de imágenes del cerebro de 21 hombres y mujeres de peso normal y 25 años de edad. Durante dos días consecutivos, se les mostraron fotografías de alimentos ricos en calorías mientras se les colocaba en un escáner de imágenes de resonancia magnética funcional (MRIf). Se les pidió que calificaran en qué medida les apetecían una serie de alimentos, que incluían chocolate, pizza, verdura y pescado. El primer día se pidió a los voluntarios que no desayunaran antes del escáner, pero al día siguiente se les dio, una hora antes del escáner, un desayuno de 750 calorías basado en cereales, pan y mermelada.

Cuando en el almuerzo se les instó a “consumir todo lo que desearan, aquellos que habían pasado la mañana en ayunas mostraron una predisposición clara hacia alimentos ricos en calorías. Los individuos que no habían desayunado ingirieron un 20 por ciento más calorías.

Los escáneres mostraron que la región del cerebro que podría estar involucrada en la atracción a los alimentos, la corteza orbitofrontal, se volvía más activa cuando el estómago estaba vacío. En definitiva, dejar de comer a primera hora de la mañana vuelve a los alimentos grasos y a los dulces más “atractivos” para nuestro cerebro y favorece una dieta desequilibrada, además de potenciar la voracidad.


sábado

Si ya tienes una edad, el músculo es tu plan de pensiones para estar sano.



Hay razones de sobra para ganar músculo. Si no tienes suficiente músculo, te costará horrores perder grasa. La tonificación no existe, ese modelo de la foto simplemente tiene más músculo y menos grasa que tú. El cardio no es suficiente. Señoras, no se preocupen, que no se van a poner como hulk. Si ya tienes una edad, el músculo es tu plan de pensiones para estar sano.
Estos son los secretos para rellenar esa ropa y tener un aspecto fantástico:

1. Levantar peso

Los esfuerzos largos y continuados, como las carreras de fondo o el ciclismo, son estupendos para quemar grasa, pero no hacen crecer tus músculos. ¿Lanzadores de peso, sprinters, tenistas, jugadores de baloncesto? Todos levantan pesas. Si quieres crecer, pon hierro en tu vida.

2. Levantar más peso

Para que tus músculos crezcan tienes que esforzarte por encima de tu límite. Cuidado, no hay que lesionarse. Mantén siempre la postura correcta. Simplemente debes seguir este principio: cuando tu cabeza te diga que no puedes levantar el peso una vez más, levántalo una vez más.

3. Volumen

¿Más peso o más repeticiones? ¡Las dos cosas! El volumen es el peso multiplicado por las repeticiones, y ese es el valor que tienes que aumentar. Si haces solo tres repeticiones con mucho peso, aumentarás la fuerza, pero no el tamaño de los músculos.

4. Corto e intenso

Pasar dos horas en el gimnasio es una mala idea. Tus músculos almacenan una energía finita en forma de glucógeno. Si la agotas, ya no podrás llegar a alcanzar el máximo volumen, porque te habrás quedado sin fuerzas. Tienes que llevar  el músculo al límite con la energía que tienes. La sesión no debe durar más de 50 minutos.

5. Mide y progresa

Los músculos se acostumbran enseguida al esfuerzo. Por eso es importante llevar un diario del entrenamiento y de tus progresos, y cada día levantar más volumen que la última vez. No he dicho lo mismo, he dicho algo más. Por ejemplo, si hiciste diez repeticiones con 20 kilos, tienes que hacer diez con 25 kilos, o doce con 20 kilos.

6. Descansa

El músculo no crece en el gimnasio, crece mientras duermes. Si no dejas días de descanso entre entrenamiento, o no duermes suficiente, las fibras musculares no se regeneran adecuadamente y  no crecen. ¿No puedes levantar más que en la sesión anterior? Tus músculos no se han recuperado.Vete a casa y vuelve al día siguiente. Como dicen en California, Go Hard Or Go Home.

7. Come

Estamos hablando de ganar músculo, no de perder peso. Tienes que comer  más cantidad, pero sin pasarte. Calcula un 15% adicional sobre tu gasto habitual. Tu cuerpo tiene que construir masa nueva, así que necesitas ladrillos, es decir, más proteínas. Pero no solo proteínas. Si no comes suficientes hidratos de carbono, el cuerpo descompone las proteínas para usarlas como energía, y no llegan a los músculos. Come hidratos que se absorban lentamente, como legumbres, arroz integral y mucho verde. No te olvides de la grasa, poca, pero necesaria.

8. Sin estrés

Ya sabes que la hormona del crecimiento es imprescindible para aumentar tus músculos. Pero si estás estresado, tu cuerpo se inunda de cortisol, una hormona que nos pone en estado de alerta. El cortisol bloquea la hormona del crecimiento y la testosterona. Además anula el sistema inmunitario, aumentando el riesgo de caer enfermos. Tómate las cosas con calma.

Todo esto no es un programa para todo el año. Repito, hablamos de ganar músculo, pero no se puede ganar indefinidamente. Hay que alternar temporadas de crecimiento muscular con otras de mantenimiento o pérdida de grasa.

miércoles

Permanecer sentado mas de seis horas, un riesgo para la salud

Mantenerse en esta posición durante más de seis horas con un nivel escaso de actividad física aumentan el riesgo de mortalidad

Muchas personas intentan encontrar un hueco para practicar ejercicio después de haber pasado buena parte del día sentadas en la oficina. El sedentarismo, además de la obesidad y del tabaquismo, es uno de los principales enemigos de la salud en Occidente. La escasa actividad física y las horas que se permanece sentado aumentan el riesgo de mortalidad. Un reciente estudio concluye, además, que mantenerse en esta posición durante más de seis horas diarias aumenta el riesgo de mortalidad, con independencia del tiempo que se dedique después al deporte.




Además de ligarse a una escasa actividad física, la vida sedentaria se relaciona con el tiempo que una persona permanece en posición sentada. La oficina y el ordenador son el escenario diario de muchos trabajadores. Un estudio reciente, realizado por investigadores de la Sociedad Estadounidense del Cáncer, demuestra que estar sentado más de seis horas seguidas aumenta de manera considerable el riesgo de mortalidad en adultos, sobre todo, en mujeres.

SENTADO DURANTE VARIAS HORAS

En el estudio han participado más de 123.000 personas sanas, a quienes se ha realizado un seguimiento durante 14 años. En este tiempo, se han tenido en cuenta, además del grado de sedentarismo, otras variables como la obesidad, el tabaquismo, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Los investigadores han confirmado que las mujeres que permanecen sentadas más de seis horas aumentan en un 37% la probabilidad de morir, en comparación con quienes están sentadas un tiempo inferior a dos horas. En los hombres, este riesgo es del 18%.
Uno de los hallazgos más relevantes del estudio destaca que las horas de sedentarismo son una variable diferente al grado de actividad física, de modo que el riesgo de muerte aumenta cuando lo hace también el tiempo que se permanece sentado, sea cual sea el ejercicio que se realice durante el resto de la jornada. Este hecho debe tenerse en cuenta, ya que personas con un nivel de actividad física saludable pueden registrar un alto riesgo de muerte debido al tiempo que permanecen sin levantarse.
Tal y como refleja el estudio, el riesgo se multiplica en los individuos que están así durante más de seis horas y, a su vez, realizan un grado de actividad física bajo. Los resultados indican que esto afecta a un 48% de hombres y a un 94% de mujeres. Los investigadores apuntan que estar sentado influye en el metabolismo de los triglicéridos, en el colesterol y en las lipoproteínas de alta densidad, entre otras, todos ellos biomarcadores de riesgo cardiovascularcuyo desorden incide en la salud de las arterias.
Dado que en la actualidad muchas actividades se realizan delante de una mesa y en posición sentada, los especialistas recomiendan pequeñas pausas entre horas para levantarse y andar un rato. Otro trabajo, realizado por científicos australianos y publicado en la revista 'Circulation', demuestra que cada hora diaria dedicada a ver la televisión conlleva un aumento extra del 11% en el riesgo de mortalidad asociado, sobre todo, a enfermedad cardiovascular.
David Dunstan, coordinador de este estudio, señala que "los cambios tecnológicos, económicos y sociales propician que la gente no se mueva como lo hacía antes. Mucha gente 'salta' del asiento del coche al de la oficina y, después, al sillón de su casa para mirar la televisión".

POCO ESFUERZO PARA GRANDES BENEFICIOS

Algunos de los beneficios que proporciona un nivel adecuado de actividad física son evidentes, pero otros no. Para aclarar posibles dudas, facilitar la información y, de este modo, garantizar una mejor salud, el Consejo Europeo de Información sobre Alimentación ha publicado un documento donde se especifican las ventajas de llevar una vida activa y cómo hacerlo. Uno de los principales autores del estudio, el profesor Ken Fox de la Universidad de Bristol (Reino Unido), destaca que un nivel de actividad física adecuado en adultos puede reducir la probabilidad de muerte por enfermedad a la mitad.
Equipara el beneficio que proporciona llevar una vida activa con el hecho de dejar de fumar. Algunas de las ventajas más relevantes de realizar cualquier tipo de deporte de forma diaria son, en primer lugar, la reducción de la obesidad y su prevención. Muy ligada a esta consecuencia figura la disminución de la probabilidad de padecer enfermedades cardiovasculares, principal causa de muerte en los países más desarrollados.
También debe considerarse la diabetes tipo 2, ya que la disminución de la obesidad y una adecuada actividad física reducen el riesgo de desarrollarla. Por otro lado, la práctica correcta de ejercicio está asociada a una menor probabilidad de padecer tumores, sobre todo de colon, pulmón y mama. Otras ventajas más obvias son el fortalecimiento muscular y óseo, ya que el ejercicio favorece la densidad ósea y retarda la osteoporosis.
Realizar ejercicio no sólo es bueno para el organismo, sino que también es sano para la mente. Diversos estudios señalan que controla la evolución del estrés, estimula la memoria e, incluso, puede ser muy beneficioso para el tratamiento de la depresión y el Alzheimer.


INTENSIDAD Y FRECUENCIA DEL EJERCICIO

Dos aspectos básicos que se deben prever al practicar deporte son la intensidad y la frecuencia. Antes se consideraba que lo más adecuado era realizar ejercicio intenso durante un mínimo de veinte minutos diarios. Más tarde, se ha comprobado que el ejerciciode intensidad moderada aporta los mismos beneficios: caminar con paso enérgico durante treinta minutos casi todos los días puede ser una alternativa, fácil de realizar. Los últimos estudios indican que dos o tres sesiones de diez minutos de ejercicio de intensidad elevada aportan a las personas con un horario ajustado beneficios similares que la misma actividad efectuada sin pausas. Para quienes no tengan ganas o tiempo, siempre es una buena idea cambiar pequeños hábitos sedentarios y utilizar las escaleras o, incluso, permanecer más tiempo de pie, en lugar de estar sentados.
  • TERESA ROMANILLOS


sábado

5 aplicaciones móviles útiles para entrenar en ciudad


Si sales a correr y te fijas en los demás no tardarás mucho en darte cuenta que la mayor parte de la gente ya utiliza el smartphone como monitor de entrenamiento. Una de las ventajas que tiene utilizar el móvil es que podemos disponer de aplicaciones para salir a correr que nos dirán cuántos kilómetros hacemos, a qué velocidad, las calorías que quemamos y el recorrido que hemos realizado. Esto es algo que luego podemos compartir en las redes sociales o simplemente almacenarlo como diario de entrenamiento.

    Aplicaciones móviles para salir a correr

  • Runkeeper: uno de los grandes conocidos y pioneros en las aplicaciones para correr. Es una aplicación simple y sin muchas florituras, ideal para los que se inician en la carrera y quieren saber datos básicos. Yo fue una de las primeras que instalé en mi smartphone. Al subir los datos a la web podremos ver con más detalle el entrenamiento. Uno de los incovenientes es que solo está disponible en inglés, aunque no va a ser mayor problema si no estamos muy interesados en saber los datos en tiempo real.
  • Nike+ Running: si eres usuario de la red Nike+ esta aplicación está hecha para ti ya que automáticamente subirá los datos a tu cuenta de usuario. Podrás informarte en tiempo real del ritmo de carrera y de si vas superando alguno de tus retos. Con Nike+ puedes configurar una lista de tus canciones más cañeras, las famosas “powersongs“. Esas canciones que te dan un extra de energía y que consiguen sacar lo mejor de ti mientras vas corriendo. Con solo pulsar un botón la lista de powersongs se activará.
  • Endomondo:  además de una aplicación, es toda una red social de deporte donde puedes ver la gente que hay a tu alrededor y los entrenamientos que hacen. Aunque puedes compartir tus entrenos en sitios como facebook, esta aplicación es más un diario de entrenamiento y una propia red social. Por supuesto, te proporciona todo tipo de datos de entrenamiento: distancia, velocidad, desnivel, ruta, tiempo…y cada kilómetro te lo irá “cantando” para ver si se ajusta al entrenamiento que quieres hacer.
  • Runtastic: una de las aplicaciones más completas y que goza de mayor popularidad. Además de los datos normales de distancia, velocidad, calorías, cronómetro, etc. con Runtastic puedes seguir el ritmo de tus pulsaciones si tienes una banda de pecho Polar compatible, lo que le da un valor añadido. Las funciones sociales llegan más allá de compartir el entrenamiento en Twitter y Facebook ya que inclusote pueden seguir en tiempo real viendo por dónde vas y tus datos de entrenamiento. Tus amigos también tienen la opción de animarte mientras estás corriendo, dándote un aplauso que oirás por tus auriculares.
  • Google My Tracks 2.0: suelen decir que Google lo hace todo bien y en este caso también se cumple. La aplicación de Google para monitorizar recorridos va más allá de contar kilómetros o marcar el recorrido en un mapa. Puedes exportar los datos a Google docs, algo muy útil para llevar un diario de entrenamiento. También es compatible con varios pulsómetros, con lo que amplia la monitorización a datos fisiológicos. El único inconveniente es que solo puede usarse con Android, dejando fuera a iOS.
Si te interesa saber datos de tus entrenamientos, no dudes en buscar la aplicación que mejor se ajuste a tus características y probarla. Eso de acabar de correr y mirar los resultados del entrenamietno da un plus de motivación y una idea de cómo vamos avanzando día a día. También es interesante ir corriendo tranquilamente con tu música y que de vez en cuando la aplicación te diga algún dato de entrenamiento.
Imagen | Yutaka Tsutano

miércoles

El ejercicio: antídoto para la depresión

No es nada nuevo, el ejercicio físico es bueno para mantener todos los músculos en su sitio, y además, la cabeza. Un reciente estudio ha aportado nuevas evidencias de que la actividad física es útil para mejorar el estado de ánimo, y concretamente muy eficaz para evitar la depresión.





El estudio que se ha publicado en la prestigiosa revista JAMA se realizó en más de 2.000 personas de Estados Unidos, Francia y Canadá, que padecían algún problema cardíaco, una enfermedad que suele causar depresión y desánimo. Los pacientes se dividieron en dos grupos, uno de los cuales añadió a su programa de salud varias horas de ejercicio aeróbico a la semana. Al año se midió el riesgo de depresión en ambos grupos de pacientes, y se comprobó que el ejercicio físico no solo está asociado a beneficios de la salud física, sino también a importantes mejoras de la salud mental. 

A los 30 meses, cuando se volvió a evaluar a los pacientes del estudio, se observó una reducción pequeña pero clara del riesgo de hospitalización y de muerte. 

Los autores del estudio destacan que no es necesario hacer un entrenamiento fuerte para que se consiga esta mejora en el estado de ánimo, es suficiente con tres sesiones de 30 minutos por semana para sumar 90 minutos de ejercicio físico cada siete días.

lunes

Los deportes y la edad



El ejercicio físico es beneficioso para todas las edades. Su práctica cotidiana mejora nuestra calidad de vida, previniendo enfermedades futuras, tanto crónicas como agudas.
Desde luego, ante la práctica del ejercicio, y más si se ha mantenido una vida sedentaria, hay una serie de limitaciones que se deben tener en cuenta:
Partiendo de estos enunciados, en este tema se expone la necesidad y beneficios de realizar ejercicio físico, especialmente para tres grupos, los mayores, los niños y las mujeres, exponiendo una relación de deportes indicando en cada uno de ellos su conveniencia aconsejable, según la edad.
  • La edad.
  • Antecedentes personales, tanto clínicos (situaciones de precaución serán la existencia de patologías cardiovasculares, respiratorias y otras) como deportivos.
  • El estado físico actual, y
  • Los propósitos que se plantean en cada caso para la práctica del ejercicio: recreativos, terapéuticos, competitivos.
Los mayores y el ejercicio
Ser mayor no implica estar sentado o acostado la mayor parte del día. La actitud de quienes se han quedado quietos y aislados es un estilo que se debe evitar. A los mayores se les recomienda realizar ejercicio físico personalizado, siendo beneficioso tanto física como psicológicamente. Muchos de ellos pueden no haber realizado ejercicio como forma de actividad física, pero practicar alguna actividad de manera regular aporta los siguientes beneficios:
Ante la realización de una actividad física, el programa y las recomendaciones deben ser personalizadas, siendo necesario, como se planteaba al inicio, conocer las limitaciones de cada individuo. Puede ser necesario un electrocardiograma y una prueba de esfuerzo para valorar qué actividades pueden ser efectuadas y comparar, tras un tiempo de actividad, los resultados obtenidos. Y por ejemplo, si hay un exceso de peso, se ayudará iniciando y manteniendo un plan de adelgazamiento o, si los problemas son articulares, se les ayudará iniciando su movimiento y ejercitándolas.
Tras esta primera fase, el siguiente paso es saber qué actividad le gustaría realizar, para que se encuentre lo más motivado posible. Los mayores con enfermedades crónicas eligen en su amplia mayoría andar como forma de ejercicio físico, aunque podemos nombrar otras actividades, como eltai-chi, natación o de forma más específica, “aqua-gym” o gimnasia en el agua. Sobre todo, es necesario evitar ejercicios con impactos o saltos.
  • Disminuye el dolor articular
  • Mejora la movilidad y flexibilidad
  • Incrementa la masa ósea y muscular
  • Favorece la pérdida de peso
  • Regula la actividad intestinal
  • Reduce la ansiedad y el riesgo de depresión
  • Mejora el insomnio y
  • Favorece los reflejos y la coordinación, lo que conduce a una mayor autonomía personal. Incluso mejora el ambiente social de la persona implicada si el ejercicio se realiza en grupo.
Los niños y el deporte
La práctica del ejercicio físico es una costumbre que debe cultivarse desde temprana edad, siendo incluso de interés social que sea una parte importante de la educación de niños y jóvenes.
En los niños, conforme se ha ido desarrollando la investigación científica al respecto, se pueden realizar propuestas tanto para aumentar el nivel del rendimiento deportivo como, en definitiva, aumentar la calidad de vida, sobre todo, futura.
En el desarrollo infantil intervienen diferentes variables, hormonal, antropométrica, neurológica, ambiental... Mientras que el componente hormonal que determina el desarrollo sexual, y con ello importantes cambios en el cuerpo, tiene su pico en la pubertad, entre los once a catorce años, el neurológico ya está profundamente desarrollado desde mucho tiempo antes y por ello, se tiene muy en cuenta en los entrenamientos deportivos desde temprana edad.
Esto permite ensayar ejercicios relacionados con la fuerza mucho antes de la adolescencia, siendo su objetivo no el desarrollo de masa muscular, sino un mayor reclutamiento de fibras musculares en cada movimiento deportivo, a través del desarrollo de la coordinación, optimizando la calidad de la fuerza a través del desarrollo de otras capacidades. Esas destrezas se aprenden mucho mejor cuando el deportista es un niño, y pueden desarrollarse a niveles más altos que si se comienzan a enseñar mucho más tarde.
Los entrenamientos de la fuerza en los niños pueden comenzar a partir de los 8 años, cuando su sistema nervioso central ha alcanzado un desarrollo importante. El trabajo apunta al aumento de la fuerza real del niño a través de la estimulación de su sistema nervioso, logrando hacerlo más fuerte al optimizar su coordinación intermuscular, por ejemplo, con juegos de lanzamiento, de salto, de circuito, etc.
Cuando llegue el momento del desarrollo hormonal, sobre todo en la pubertad, se podrá empezar a entrenar la fuerza intramuscular, su técnica se habrá desarrollado enormemente y aun cuando ese pequeño deportista no se convierta posteriormente en un atleta de competición, las capacidades desarrolladas le proporcionarán una mejor calidad de vida, incluso si sólo practicara una actividad física de forma recreativa.
Mujeres y actividad física
La actividad física regular, combinada con los buenos hábitos alimenticios, puede mejorar la salud de las mujeres y contribuir a prevenir muchas de las enfermedades que constituyen las principales causas de muerte y discapacidad que las afectan en todo el mundo. Pensemos de nuevo que se estima que más del ochenta por ciento de las mujeres por encima de los cuarenta años pasan sentadas la mayor parte del día.
Como ya se ha indicado, el ejercicio ayuda a prevenir las enfermedades cardiovasculares, donde se incluyen patologías cardíacas, cerebrovasculares e hipertensión arterial, que representan un tercio de la mortalidad femenina de todo el mundo.
La conjunción de actividad física regular y una dieta controlada y saludable es un medio totalmente eficaz para prevenir y controlar estos problemas, y otros, como la obesidad, la diabetesosteoporosisartritis, además de ayudar en la menopausia e incluso durante la gestación, donde se puede mantener la actividad física que mejorará ampliamente la flexibilidad y fuerza necesarias.
Actividades como andar, bailar o correr son esenciales para disminuir la pérdida ósea y mejorar la fuerza muscular y el equilibrio, disminuyendo el riesgo de caídas, por lo que se contribuye de esta forma a prevenir las fracturas.
Pero el ejercicio regular no sólo muestra sus beneficios en el plano físico, sino que puede mejorar la calidad de vida de la mujer al intervenir favorablemente en las esferas psíquica y espiritual reduciendo el estrés, la ansiedad, la depresión y el sentimiento de soledad, lo cual es particularmente importante para las mujeres, ya que su índice de depresión duplica al de los hombres. La actividad física ayuda por tanto a desarrollar la autoestima y la confianza y promueve el bienestar psicológico y la integración social.
Atletismo
Según el tipo de actividad, puede practicarse de la niñez a la mediana edad, favoreciendo la resistencia, fuerza, coordinación y la eliminación de grasas. Las lesiones pueden ser de espaldas, articulaciones y otras.
Aeróbic – acuaeróbic – “step”
Desde la adolescencia a la tercera edad, teniendo en cuenta que los impactos deben reducirse según la edad para no cargar las articulaciones, especialmente las rodillas, además de que hay que mantener un ritmo cardíaco adecuado. Se recomiendan hasta tres sesiones semanales, descansando un día entre ellas.
Andar
Debe fomentarse en todas las edades, especialmente entre los mayores, por ser un ejercicio de bajo riesgo, que puede hacerse rutinario y, diario y, no necesita un gasto económico considerable. Podemos incluir aquí el andar de forma vigorosa.
Bádminton y squash
De la juventud a la mediana edad, mejoran la coordinación, potencia y equilibrio. Riesgos: golpes y torsiones.
Bailes de salón
Ejercicio excelente, que ofrece la oportunidad de disfrutar en grupo. Se indica para todas las edades, mejorando músculos, huesos, coordinación y favoreciendo la pérdida de peso. Según su intensidad, son recomendables dos, tres sesiones cada semana, empezando de forma suave. Hay que tener cuidado con las rodillas y tobillos.
Baloncesto y balonmano
De la infancia a la madurez, mejoran fuerza muscular, velocidad y reflejos, situándose el riesgo de lesiones en hombros, tobillos y rodillas.
Ciclismo
De niños a mayores, siendo recomendable que por encima de los cincuenta año, se valore su práctica en circuitos fuera de la carretera. Se necesita un equipo especial. Favorece la musculación de las piernas. Recomendable realizarlo tres veces por semana.
Correr (jogging)
Para cualquier edad, aunque si se inicia por encima de los cuarenta años, es recomendable empezar con un andar vigoroso, llegando a una frecuencia de tres a cuatro veces por semana, al menos alcanzando veinte minutos.
Esquí
De niños a mayores, mejora el equilibrio, coordinación, agilidad y potencia, quema grasas y fortalece músculos y huesos. Lesiones, por torsiones y golpes.
Fútbol
De niños a mayores, mejora fuerza muscular, coordinación y agilidad. Su riesgo son las lesiones en rodillas, tobillos e ingles.
Golf
De la pubertad a los mayores, favorece a los huesos y, la coordinación y potencia, con el riesgo de las lesiones de espalda, por las torsiones realizadas al golpear.
Natación
Ejercicio que potencia los principales músculos. Recomendable tres a cinco sesiones semanales, para todas las edades e incluso durante y después de una gestación, para mejorar las articulaciones y la flexibilidad.
Pesas
Desde los dieciocho años a la tercera edad, dos o tres veces semanales. El peso debe adaptarse individualmente de forma adecuada.
Petanca
Deporte relajado, se puede practicar a cualquier edad, y favorece el desarrollo de la coordinación y precisión. Sus riesgos de lesiones son prácticamente inexistentes.
Surf. Patinaje sobre hielo y en línea
Deportes indicados desde niños a personas de mediana edad, de tres a cinco veces semanales.
Tenis
De niños a mayores, con el riesgo de torsiones y, lesiones por la pelota.
Tenis de mesa
De la infancia a la tercera edad, mejora la coordinación, velocidad, agilidad y reflejos, con riesgo igualmente de torceduras y golpes.
Vela
En función del tipo de embarcación se practica de diferente forma. Es aconsejable de la niñez a la mediana edad. Su práctica mejora la coordinación y el equilibrio y sus riesgos son lesiones en hombros y espalda.
Actividades físicas y edad
A continuación se relacionan por orden alfabético determinadas actividades físicas, sobre las que sólo se pretende plantear unas recomendaciones básicas en referencia a la edad aconsejable de realización para cada una de ellas.
Dr. Sergio García Vicente, Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria

sábado

La aplicación para adelgazar y tener un estilo de vida más sano






Quienes desean adelgazar muchas veces no saben cómo. Los médicos siempre recomiendan acudir a un especialista endocrino que analice cada caso particular y cree una dieta específica. Sin embargo la Asociación Médica Americana (AMA), ha desarrollado una aplicación para iPhone y Android que, bajo supervisión médica, pretende que quienes lo deseen bajen de peso de manera sana y controlada.
Se llama "Weigh What Matters" y forma parte del programa de la AMA para promover hábitos más saludables. Su objetivo es, principalmente conseguir que a través de la dieta y el ejercicio físico se baje de peso y que posteriormente se mantengan estas rutinas. Para ello se centra en cuatro puntos clave a eliminar: la mala alimentación, el consumo de tabaco, el sedentarismo y el consumo de alcohol.
Gracias a diversas herramientas y gráficos permite controlar la evolución, calcular los índices médicos comparativos, saber en qué nivel estás respecto a los valores medios, etcétera. De este modo, y siempre apoyado por los médicos, se alcanza un estilo de vida más saludable ayudado por la tecnologia. Para ello la aplicación está dividida en tres apartados distintos: peso, comida y actividad.
Como explicaba el presidente del AMA, Peter W. Carmel, "el objetivo es ofrecer herramientas de información que ayuden a médicos y pacientes a trabajar juntos para conseguir una vida más larga y saludable". A lo que añade, "la idea es tener un recurso más para que los pacientes puedan hacer frente, con ayuda especializada a los difíciles cambios de comportamiento que adelgazar supone".
La aplicación es compatible con iPhone, iPad, iPod Touch y Android.



martes

Senderismo: la naturaleza en otoño


Además de ayudarte a sentirte más en forma y a perder kilos de más, te permitirá disfrutar de la belleza del paisaje en otoño



Ahora que ya hemos estrenado la nueva estación, y, poco a poco, vamos dejando atrás los calores del estío, la verdad es que tienes una buena oportunidad para ponerte en forma de una manera sencilla, económica y muy agradable: practicando senderismo. Si no eres ‘carne de gimnasio’ y te cuesta horrores seguir una disciplina para hacer deporte, caminar es una buena alternativa y, además, el otoño, te permitirá disfrutar de paisajes con un colorido de ensueño. ¿No te parece apetecible?

¿Sus ventajas?

 Caminar elimina tensiones, mejora el sistema cardiovascular y tonifica brazos y piernas. Además, puede ayudarte a perder esos kilitos de más que tanto te preocupan pero, no sólo eso, pues está demostrado que su práctica regular reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, la osteoporosis y la diabetes.

No te lances sin entrenar antes

Si tu estado de forma no es todo lo bueno que sería de desear o nunca has realizado ejercicio, no está de más que, antes de coger la mochila y ponerte a andar, entrenes unos cuantos días antes. Simplemente, tres veces por semana da un paseo vigoroso; a medida que te vayas encontrando más cómoda, aumenta la frecuencia hasta realizar una buena caminata diaria. Para potenciar el esfuerzo cardiovascular, realiza periodos más intensos durante dos o tres minutos, acelerando el paso o subiendo cuestas. Si no estás habituado a hacerlo, no intentes darte una paliza realizando una caminata de kilómetros nada más comenzar. Debes hacerlo de forma progresiva, aumentando el ritmo gradualmente.

Bien equipado
-Ya que se trata de caminar, lo primero que debes tener en cuenta es utilizar un calzado adecuado. Si vas a hacer largas caminatas por senderos irregulares, lo mejor es que te hagas con unas buenas botas porque sujetan mejor el tobillo para prevenir posibles lesiones.

-Junto al calzado hay que prestar atención a los calcetines, que deberán ser o bien de algodón o lana. Evitarás rozaduras o ampollas.

-Por último, procura vestir ropa cómoda y holgada, que sea transpirable para evitar los roces que suelen provocar dermatitis de contacto, sobre todo en la zona interna de los muslos. No te olvides tampoco de un sombrero o una gorra para impedir insolaciones o quemaduras (aunque estemos en otoño, el sol sigue haciendo de las suyas si no proteges tu piel) y de ir provisto de agua suficiente para no correr el peligro de deshidratación.

Muy útil

Ten en cuenta también que, en España, hay itinerarios creados a la medida de los amantes de las caminatas por la naturaleza. Son los GR (grandes recorridos) o PR (pequeños recorridos), rutas marcadas que guían a través de los parajes más bellos de la geografía, con la ventaja de ser seguros y ponernos a salvo de sorpresas desagradables. En muchos gimnasios y hoteles rurales se organizan grupos para hacer senderismo, y también hay asociaciones donde sus miembros, cada fin de semana, o en vacaciones, salen al campo.

viernes

Ritmo cardiaco



Hablamos ahora de perder grasa, que es diferente perder peso. Para conseguirlo, uno de los ingredientes es el ejercicio aeróbico. Pero ¿cuánto hay que sudar? Empecemos por tomarnos el pulso.
Da igual que nuestro ejercicio favorito sea correr, montar en bicicleta o la máquina elíptica. Según el ritmo cardíaco que mantengamos durante el ejercicio aeróbico quemaremos más o menos grasa. Para maximizar el uso de las reservas de grasa y conservar la masa muscular, lo más indicado es el ejercicio suave y prolongado.
La intensidad del  entrenamiento se mide como un porcentaje de nuestras pulsaciones máximas, entre cero y 100%.
  • Hasta el 60% del ritmo máximo se considera calentamiento. Es decir, hay que sudar más.
  • Entre el 60% y el 70% se consume el mayor porcentaje de grasa
  • Entre el 70% y el 80% se consume algo menos de grasa, pero a cambio se mejora la resistencia aeróbica (aumentamos nuestro “fondo”)
  • Entre el 80% y el 90% el cuerpo se entra en la zona anaeróbica, donde casi no se consume grasa.
  • Por encima del 90% llegamos al límite del esfuerzo
¿Cómo sabemos a qué pulsaciones corresponden los porcentajes? Hay una fórmula aproximada:


Ritmo maximo igual a 220 menos la edad   
Si tienes 30 años, tus ritmo cardíaco máximo estará en 190 pulsaciones por minuto. Si quieres perder el máximo de grasa, tendrás que mantener tus latidos entre el 60% y el 70%, es decir, entre 114 y 133 pulsaciones, en sesiones de 40 minutos o más.
La fórmula de Karvonen es más exacta, porque tiene en cuenta las pulsaciones en reposo. Tómate el pulso nada más despertar, sin salir de la cama. Usa una calculadora como esta para calcular los valores de Karvonen.
Durante el ejercicio, la mejor forma de controlar las pulsaciones es usar un pulsímetro. Muchos de estos aparatitos calculan las zonas de entrenamiento por nosotros. La marca Polar es la más conocida, pero se pueden encontrar modelos más baratos, en tiendas especializadas. Lo importante es medirse, y ver los progresos.