Los buenos profesionales saben que para encontrar la plenitud laboral deben comenzar por apreciar su propio trabajo.
Hacer tu profesión la de entrenador personal es mucho más que enseñar ejercicios y contar repeticiones durante el tiempo que dura el entrenamiento.
El tiempo que pasas con tus clientes se forman relaciones de amistad, ocurren anécdotas graciosas, etc.
Estas son algunas de las muchas cosas que hacen que aprecies tu labor.

domingo

Las personas más activas visitan menos al médico

Los pacientes que practican actividad física de forma regular acuden menos al médico de atención primaria que los inactivos, según un estudio



Para averiguar si el ejercicio mejoraba la salud, los científicos del Instituto de Investigación en Atención Primaria Jordi Gol y las facultades de Psicología, Ciencias de la Educación y del Deporte y de Ciencias de la Salud Blanquerna incluyó a un grupo de pacientes en un programa de actividad física regular, y los monitoreó durante un año.
El resultado ha sido que el número total de visitas en atención primaria de estos pacientes disminuyó. “En primer lugar, un programa de actividad física estándar vinculado a recursos deportivos cercanos ha sido eficaz en la reducción del número total de visitas en la atención primaria de pacientes inactivos, en segundo lugar, el estudio nos demuestra que el programa supone una mejora en la calidad de vida de los participantes, y por último, estas mejoras se mantuvieron durante 12 meses después de haber finalizado el programa”, dice el doctor Carlos Martín, médico de familia e investigador del proyecto. Este beneficio alcanzó incluso a aquellos pacientes que no practicaban ningún tipo de deporte pero se apuntaron al programa.
Un área médica para incentivar la práctica de actividad física
Los datos comparados abarcaban desde el año anterior a la intervención, hasta el año posterior. "Se ha demostrado que el perfil de los pacientes inactivos que tienden a hacer un uso excesivo de la atención primaria indica que tienen más relación y confianza con su médico que con los trabajadores de las instalaciones deportivas”, dice la doctora Maria Giné, profesora de las facultades de Psicología, Ciencias de la Educación y del Deporte y de Ciencias de la Salud Blanquerna e investigadora principal del proyecto. “Por ello, creemos que la atención primaria podría ser un lugar óptimo para familiarizar a los pacientes con la realización de actividad física regular y para animarles a continuar con este hábito saludable”.
Es interesante observar también que la práctica deportiva no solo repercute en la salud de las personas, también en las cuentas de la sanidad. Según la OMS los costes de la inactividad física suponen entre 150 € y 300 € por persona / año, si se calcula el coste de las visitas al médico. En este estudio, los pacientes del grupo de intervención al inicio de la actividad fue de 18,2 visitas anuales y al final de la intervención fue de 14,8 visitas al año. Esto supone un ahorro anual de 161,5€ por paciente.

sábado

Está de moda moverse en bici

Sana, económica y sostenible. Atrévete a ser ciclista urban@ y no seas el últim@ en apuntarte a una moda que es mucho más que una tendencia. Tus piernas y el medio ambiente te lo agradecerán.


En los países con mayor calidad de vida, esos que en Europa tienen la prima de riesgo por los suelos, moverse en bicicleta para ir a trabajar se está convirtiendo en un símbolo de estatus y de buen gusto. Durante las últimas elecciones en el Reino Unido vimos una y otra vez en los medios de comunicación cómo el candidato conservador y actual primer ministro, David Cameron, acudía cada mañana a su despacho pedaleando. Los asesores sabían bien que este simple gesto servía para refrescar su imagen y podía atraer al electorado más joven.

Sin embargo, los maestros en el uso de las dos ruedas son los holandeses: casi un 40% las utiliza para sus desplazamientos diarios, un modo de transporte que tienen incorporado a su ADN. Con unos 30.000 kilómetros de carriles para ciclistas, Holanda es el país de la bicicletas, de hecho, hay registradas 18 millones para 16 millones de habitantes. En Dinamarca su uso alcanza el 23%, un 18% en Suecia y un 16% en Alemania.

¿Y en España? Estamos a la cola, ya que apenas el 2% de nosotros utiliza la bicicleta para sus trayectos habituales, algo más que en Portugal (1,4%) y algo menos que en Francia (2,8%). Y no es que seamos alérgicos a darle a los pedales, porque según el Barómetro de la Bicicleta de 2011, más de la mitad de los españoles tiene una para uso personal y más de 15 millones la usamos con frecuencia, aunque no como medio de transporte habitual.

La situación en España tampoco es uniforme y algunas ciudades –como Barcelona, Sevilla o San Sebastián– apostaron hace años por el uso de la bici en el ámbito urbano y hoy cuentan con una importante red de carriles-bici. En otras, Madrid es el ejemplo más significativo, estos carriles específicos para ciclistas son anecdóticos (salvo el anillo que rodea la ciudad) y el uso de la bicicleta es marginal y casi heroico.


Buenas razones para pedalear
Casi todo son ventajas. “Es un medio de transporte muy ligero y eficiente que no gasta más combustible que las calorías que nos sobran, por lo tanto beneficia la salud de quien la usa y también del resto de ciudadanos que respiran un aire menos contaminado, pues una bici más supone un coche menos para emitir gases de efecto invernadero”, explica Manuel Martín, director técnico de ConBici, una organización sin ánimo de lucro que lucha por hacer de la bicicleta un medio de transporte habitual.

Estos son los beneficios para la salud, según el doctor David Rojas Rueda, del Centre for Research in Environmental Epidemiology (CREAL) de Barcelona:     
Incrementa la circulación.
Mejora la capacidad pulmonar.
Quema calorías.
Reduce los niveles de colesterol sanguíneo.
Mejora el sistema inmunológico.
Aumenta la calcificación y la densidad ósea.



Asegúrate de que las ruedas estén bien infladas y el sillín bien regulado (la pierna debe estar casi estirada cuando el pedal está abajo). Así se avanza con menos esfuerzo. Cuando se circula por el carril-bici, no bajes la guardia en las intersecciones: con bastante frecuencia los coches no tienen tan presente al ciclista como cuando circula en la calzada.No corras demasiado en estos carriles, sobre todo si están al mismo nivel que la acera. Los peatones suelen cruzarlos distraídamente, así que conviene ir siempre alerta.
Si no se dispone de carril-bici hay que tener más cuidado, pero sin pasarse. En la calzada, el ciclista debe hacerse respetar sin miedos ni prejuicios. Ten en cuenta que una bicicleta puede que sea más lenta (y por lo tanto más segura), pero tiene los mismos derechos que el resto de los vehículos.
Aunque muchos ciclistas tienden a orillarse, se recomienda circular por el centro del carril para hacerse visible y previsible.Señalizar bien los giros, que sean visibles.En una fila de coches parados ante un semáforo conviene avanzar a la zona delantera y detenerse en el centro del carril para reanudar la marcha sin arrinconarte cuando se ponga verde. Cuando recuperes la estabilidad, facilita los adelantamientos de los vehículos más veloces, si ello es posible.No irrumpas en un paso de peatones para cruzar, pues por tu velocidad el automovilista pudiera no tener tiempo de reaccionar igual que ante un viandante.No tomes las rotondas pegada a las orillas, mejor por el lado izquierdo del carril derecho. Los coches deben facilitarte la maniobra.Ten la precaución de evitar los ángulos muertos de autobuses y camiones. En los semáforos y donde estos puedan girar a la derecha, no te detengas ni circules junto a ellos, sino siempre delante o detrás.Intenta no utilizar las aceras y si, excepcionalmente, se comparte espacio con los peatones, pasa junto a ellos muy despacio y nunca a menos de un metro de distancia.


Una recomendación final: no permitas que nadie te amargue tu trayecto en bici. Trata de quitar importancia a los errores de otros y sonríe ante las adversidades. ¡Suele ser más fácil cuando conduces una bicicleta!

Conclusión: realizar entre 20 y 30 minutos de bicicleta al día puede disminuir las probabilidades de tener diabetes, infartos de miocardio, cáncer de colon y de mama. También mejora los síntomas de demencia y la depresión. En general, puede reducir hasta un 20% el riesgo de mortalidad e incrementa seis meses la esperanza de vida.


¿Qué necesitas?

Si no tenemos una bicicleta y vamos a comprar una, debemos estudiar antes el espacio disponible en casa y el presupuesto disponible, aconseja Ignacio Pérez-Piñar, comercial de Calmera, una de las tiendas de bicicletas más emblemáticas de Madrid. Este experto explica que para uso urbano son preferibles las bicicletas plegables (muy útiles cuando el espacio para guardarla es reducido), de paseo o híbridas

Las de paseo son las más confortables y con un diseño estético más cuidado. Tienen muchos accesorios de serie (portabultos, cestas y guardabarros, por ejemplo). Se pueden conseguir a partir de 250 €. Las de trekking o híbridas son las más polivalentes. Algunas tienen suspensión delantera y pueden usarse tanto por la ciudad, como por vías verdes o caminos rurales. El precio oscila entre los 350 y los 1.500 €.

Además, habrá que pensar en los accesorios. El más importante es el casco (unos 50 € de media). En cuanto a la ropa es recomendable que sea cómoda y transpirable. Conviene también llevar luces delanteras y traseras, alguna bolsa pequeña para guardar las herramientas y una cámara de repuesto... por si los pinchazos. Por último, y para que nadie te amargue la ruta, es importante no olvidar una buena cadena capaz de amarrar el cuadro de la bici y, preferentemente, las dos ruedas.

En marcha, consejos para principiantesAntes de empezar a movernos en bici por la ciudad y si no tenemos mucha experiencia, Manuel Martín, de ConBici, recomienda vincularse a alguna asociación donde se organicen cursos para aprender a interactuar con el tráfico (biciescuelas) y actividades relacionadas con la bicicleta.

Otra opción es practicar en zonas con poco tráfico y empezar a “entrenar” de forma lúdica y progresiva, para aprender a usar las marchas, ir cogiendo habilidad y soltura y no pasar un mal rato por falta de previsión. Toma nota, además, de estos otros consejos:

Muévete por la ciudad
Se ha convertido en una opción que cada vez gana más adeptos. Es una forma alternativa de hacer turismo o de (re)descubrir tu propia ciudad.


Madrid
Los carriles-bici en el centro de la ciudad siguen siendo escasos, aunque cada vez hay más ciclistas que desafían al tráfico motorizado. Sin embargo, la ciudad sí cuenta con carriles-bici dedicados al ocio. Los más significativos son el de Madrid Río, que transcurre a la vera del Manzanares, y el anillo verde, que con sus 65 kilómetros rodea la ciudad. Si se combinan con el transporte público (que permiten el acceso de bicis en horarios determinados) son una buena alternativa.

Barcelona

El centro de la ciudad y sus principales reclamos turísticos –desde la catedral al Parque Güell– pueden hacerse en bicicleta. Dispone de un servicio público de alquiler de bicicletas y las principales calles cuentan con un carril-bici y en otras no se puede circular a más de treinta kilómetros por hora. Poco a poco los conductores barceloneses se han ido acostumbrado a convivir con los ciclistas. Si quieres salir del centro y conocer los alrededores puedes tomar la ronda verde, una especie de circunvalación que une varios municipios.

Sevilla

Es una ciudad perfecta para la bici. Calles con poco desnivel y más de 120 kilómetros de carriles-bici que se adentran por los rincones más significativos y emblemáticos, desde el barrio de Triana al río Guadalquivir.

Vitoria

Declarada Ciudad Verde Europea en 2012, cuenta con carriles-bici de doble dirección y automovilistas acostumbrados a la presencia de ciclistas en la calzada.

Algunos de los modelos que se pueden ver en estas ciudades























Hacer deporte, mejor por la .....




Trucos para sacar partido al entrenamiento matutino

Si hay una máxima ineludible para sacar partido al ejercicio, esa es la constancia. Sin embargo, el ritmo diario muchas veces no nos permite dedicarnos un tiempo a nosotros mismos para la práctica deportiva. “Es muy importante no interrumpir el programa diario de entrenamiento, porque luego cuesta mucho trabajo volver a adquirir la rutina”, explica Carlos Bernardos. director técnico de GO fit. Para evitar que esto ocurra, recomienda “practicar deporte a primera hora de la mañana”, el momento ideal para dedicarnos un tiempo diario a nosotros mismos. 

Despídete de los imprevistos.
 ¿Cuántas veces tenías pensado ir al gimnasio por la tarde y has terminado sentado en una terraza? ¿Quieres practicar deporte pero el trabajo o tus obligaciones siempre se interponen? “Una de las grandes ventajas de entrenar a primera hora del día es que estos imprevistos no se dan”, explica el director técnico de GO fit. Cuando nos planteamos despertarnos un poco antes cada día para ir a correr o salir a andar logramos una continuidad en nuestro programa de actividad física.
Mejora tu humor. La actividad física mejora el humor debido a la producción de endorfinas. Carlos Bernardos explica que “las endorfinas son péptidos, unas moléculas producidas por una pequeña glándula situada en la base del cerebro que se estimula con el ejercicio físico”. Las endorfinas permiten inhibir las fibras nerviosas que transmiten el dolor, “producen una disminución de la ansiedad y aumentan la sensación de bienestar”, añaden desde GO fit. 
Iniciar nuestro día con una buena dosis de endorfinas nos hará afrontar nuestro trabajo con una dosis de buen humor ya que los beneficios del ejercicio potencian la actividad mental durante las 10 horas posteriores al entrenamiento. 

Regula el ritmo circadiano. El ritmo circadiano es el que regula el ciclo sueño-vigilia que se repite constantemente en nuestra vida. “El ejercicio nos ayuda a regularlo”, para evitar las temidas noches en vela. Carlos Bernardos recomienda no hacer deporte a última hora del día si se tiene dificultad para conciliar el sueño porque “puede provocar una activación de nuestro organismo”. 

Evita el calor. A primera hora del día el sol aún no aprieta y el ejercicio no se hace tan pesado, sobre todo en verano. “La temperatura es muy importante para evitar una insolación o la deshidratación de nuestro cuerpo”. Además, el deporte permite tener libre todo el día para estar con tus amigos o cerrar otros planes. 

Acelera la eliminación de líquidos. Debemos adaptar nuestro ejercicio a las necesidades de nuestro organismo. Una práctica deportiva de baja intensidad “ayuda a eliminar los líquidos de la zona facial y reduce las bolsas de los ojos”, asegura el director técnico de GO fit. Si tu objetivo es perder peso, realizar ejercicio aeróbico al empezar el día genera un mayor consumo de grasas y si tu objetivo es mejorar la fuerza, será más eficaz buscar un hueco en las horas centrales del día. 

Si quieres sacar partido...Aunque la práctica deportiva a primera hora tiene muchos beneficios, es necesario seguir estos consejos para no poner en riesgo nuestra salud y para obtener los beneficios lo más rápido posible. 

-Desayuna antes de entrenar... según el ejercicio que vayas a realizar modera tu ingesta calórica, si es una actividad ligera un pequeño tentempié te servirá para asegurar los niveles mínimos de glucosa en sangre necesarios y si el entrenamiento será intenso, desayuna algo más fuerte. 

-Y toma algo después. Adapta tu tentempié al ejercicio que hayas realizado. 

-Programa la hora: de levantarte, el aseo, el desayuno y el ejercicio. Una buena planificación garantiza que puedas cumplir con tu objetivo sin agobiarte. 

-Deja preparado el material: Prepara todo antes de acostarte (la bolsa, la ropa, el pulsómetro o las zapatillas). Esta previsión evitará que sientas pereza cuando suene el despertador.