Los buenos profesionales saben que para encontrar la plenitud laboral deben comenzar por apreciar su propio trabajo.
Hacer tu profesión la de entrenador personal es mucho más que enseñar ejercicios y contar repeticiones durante el tiempo que dura el entrenamiento.
El tiempo que pasas con tus clientes se forman relaciones de amistad, ocurren anécdotas graciosas, etc.
Estas son algunas de las muchas cosas que hacen que aprecies tu labor.

sábado

Ejercicio pliométrico al salto reactivo

Nuestros tendones están diseñados para actuar como muelles  y cuanto mejor actúen como muelles mejor protegidos estarán contra las lesiones. Por esto la pliometría es tan importante y no deberíamos olvidarnos de ella en nuestra rutina de entrenamiento (especialmente al comienzo de las temporadas).
Se llama ejercicio pliométrico al salto reactivo que se produce después de una caída vertical, es decir, al salto que ocurre después de llegar al suelo con uno o dos pies y con la intención de llegar los más alto posible. Es un entrenamiento obligado para los saltadores (sobre todo los triplistas pero todos los demás también) y para los jugadores de deportes como baloncesto o voleibol. Pero de todos modos, todos los deportistas que ejecuten movimientos de rebote con el tobillo (incluso los fondistas) se pueden beneficiar de sus consecuencias. Para citar un par de deportes donde no es necesario este entrenamiento, cito el ciclismo y la natación.


Cómo entrenar la pliometría
Para entrenar la pliometría, que consiste en mejorar el rebote de nuestro tobillo con el suelo (que sea más rápido y más fuerte), es necesario primero estimular las estructuras por separado. Por una parte está la resistencia al impacto y, por otro, la fuerza reactiva.
La resistencia al impacto significa que nuestro tendón de Aquiles y nuestra fascia plantar sean capaces de tolerar impactos cada vez más potentes en sus estructuras sin lesionarse. Para empezar de manera sencilla, podemos dejarnos caer de una altura de 40 o 50 centímetros al suelo y amortiguar la caída colocando sólo la parte del antepié (no el talón) en el suelo. De este “salto” podemos hacer 4 series de 25 repeticiones y repetir el ejercicio un par de veces a la semana.
Para entrenar la fuerza reactiva, en cambio, podemos hacer el ejercicio inverso que consiste en saltar desde el suelo a una altura de 40 o 50 centímetros y repetimos el ejercicio otras 4 series de 25 repeticiones.
Con el paso de las semanas, podemos y debemos aumentar la carga de entrenamiento y en lugar de las alturas iniciales, llegar hasta los 80 o 100 centímetros.  Llegados a este punto (o en su defecto, a partir de un mes desde que hemos empezado los ejercicios previos) podemos iniciar el entrenamiento pliométricos propiamente dicho.
Desde una altura de 40 centímetros o similar, dejarnos caer de pie al suelo y conseguir el mayor salto posible (en altura, no en longitud) con el mínimo tiempo de contacto con el suelo (como si el suelo quemara). A medida que mejoramos con el entrenamiento seremos capaces de tener tiempos de contacto más cortos y, a la vez, saltar más alto. Y esto se traducirá en mejor marcas en nuestras competiciones.
La carga ideal de trabajo con el ejercicio pliométrico es difícil de calibrar y yo no te recomendaría más de dos sesiones  a la semana, con un total de 200 a 400 saltos, aunque puedes hacer más si no notas molestias. En cuanto a la altura desde la que saltar, puedes tomar como referencia el salto vertical llamado ‘detente’. Si en detente vertical tienes 50 centímetros, busca la altura de caída en la que te quedes justo por debajo de estos 50 centímetros (ejemplo: si desde 40cm saltas 55, desde 50 saltas 50 y desde 60 saltas 45, tienes que hacer la pliometría desde 60 centímetros hasta que consigas igualar tu registro del detente vertical. Una vez superado, puedes subir 10 o 20 centímetros más tu altura de partida).
¿Qué se consigue con el entrenamiento pliométrico?
Este entrenamiento del reflejo miotático no modifica la estructura del tendón de Aquiles según los últimos estudios pero, en cambio, mejora su efectividad. Es decir, con este entrenamiento nuestros tendones no se harán más gruesos, sólo conseguirán transformar mejor la energía potencial en movimiento sin desperdiciarse en forma de calor.
Esta efectividad los hará más resistentes a las típicas tendinopatías y, lo mejor de todo, es que nuestro nivel deportivo aumentará. Por lo tanto, constrúyete unos cajones apilables en casa o en tu lugar de entrenamiento y ponte a entrenar pliometrías. Y si eres de los frikis que les gusta tener gadgets para entrenar, cómprate una plataforma de contactos y registra tus saltos para saber cuántos milisegundos duran y cuánto progresas de semana en semana.


  • Marc Roig

Ozonoterapia para prevenir y curar lesiones

  • Un mal entrenamiento, el uso inapropiado de material y/o equipos, un mal calentamiento o una baja forma física son ingredientes 'perfectos' para acabar lesionado...  Con el problema añadido de no recuperarse correctamente y volver antes de tiempo y convertir una dolencia en crónica. Sin embargo, una nueva terapia con ozono ha demostrado su eficacia en el tratamiento de lesiones deportivas, pero ¿en qué consiste?



"El tratamiento con ozono alivia de forma importante el dolor en las lesiones deportivas más frecuentes, disminuyendo la inflamación y potenciando el proceso de curaciónsin los efectos secundarios de los corticoides", nos asegura la responsable del Instituto Catalán de Ozonoterapia del Hospital Quirón Barcelonala doctora Gloria Rovira.
La Ozonoterapia es una de las terapias más efectivas para tratar las lesiones deportivas más frecuentes ya que, según nos explica “debido a la acción analgésica y antiinflamatoria del ozono, se puede aliviar de forma importante el dolor y disminuir la inflamación, sin los efectos secundarios de los corticoides, potenciando al mismo tiempo el proceso de curación", nos resume la doctora Rovira. 
"Además, no existe en el caso de las infiltraciones con ozono el riesgo de necrosis y de debilitamiento del tendón, lo que permite realizar la terapia sin ningún tipo de riesgo para el deportista”. Sin duda una terapia que ha ganado adeptos con el paso de los años.

La Ozonoterapia como sustituto de los corticoides
Las infiltraciones con Ozono se usan para ayudar a paliar los dolores y demás síntomas derivados de las lesiones deportivas de forma ambulatoria. La doctora Rovira, especialista en Ozonoterapia,recomienda realizar una sesión a la semana. La disminución del dolor se establece desde las primeras sesiones habiéndose establecido una media de 5 sesiones para conseguir una mejoría significativa. 

La Dra. Rovira aconseja esta forma de tratamiento con infiltraciones de ozono en sustitución de las inyecciones locales de corticoides. “Es una terapia completamente indolora sin necesidad de la administración previa de un anestésico local yel paciente puede volver a la vida normal nada más salir de la consulta, sin necesidad de reposo”, subraya la doctora.
Tal y como nos explica Gloria Rovira, “el tratamiento con ozono está indicado después de que se haya realizado el tratamiento conservador con control del dolor mediante reposo, fármacos analgésicos y/o antiinflamatorios, rehabilitación... Y la persona continúe con dolor y molestias que le impidan seguir con la práctica de su deporte”. 
Las infiltraciones de ozono en Medicina Deportiva se combinan de forma habitual con otras técnicas de Medicina Regenerativa como los Factores de Crecimiento (Plasma Rico en Plaquetas), que mediante una técnica de 'ozonización' se ha visto que aumentan de forma importante su capacidad reparadora.

Las lesiones deportivas más frecuentes, en las cuáles el tratamiento con Ozonoterapia da muy buenos resultados, son: 

- Lesiones en rodilla: Las lesiones de rodilla son muy frecuentes en todos los deportistas sobre todo en futbolistas, ciclistas y esquiadores. El tratamiento es especialmente eficaz en: las tendinitis rotulianas y tendinitis anserina o de Pata de Ganso (los tendones de alrededor de la rodilla se pueden inflamar después de algún sobresfuerzo o de algún traumatismo. Son frecuentes estas lesiones en el baloncesto, voleibol y en ciclistas).
En las lesiones ligamentosas o esguinces de rodilla, siempre que no precisen cirugía, el tratamiento con ozono ayuda a la regeneracón natural del tejido lesionado y disminuye la inflamación.

- Codo de tenista: Está provocado por una sobrecarga de los músculos del antebrazo. El síntoma característico de esta dolencia es el dolor en la cara externa del codo acompañado de dolor y dificultad para realizar movimientos de extensión de la muñeca y de supinación del antebrazo (girar el brazo con la palma de la mano dirigida hacia el techo). 

- Codo de golfista: Es una dolencia que, aunque se la conoce comúnmente con ése nombre, no es exclusiva del golf y la padecen de forma frecuente los jugadores de baloncesto o tenis en la realización del saque con mucho efecto. Está provocado por una sobrecarga de los músculos del antebrazo. El síntoma más frecuente es el dolor en el antebrazo por su parte interna y puede sentirse dolor en el codo cuando la persona flexiona la muñeca.

- Tendinitis del hombro: Esta dolencia del hombro es típica de nadadores, tenistas, jugadores de béisbol y lanzadores de pesas. Los movimientos repetitivos con levantamiento del brazo por encima de la cabeza provocan un desgarramiento e inflamación de los músculos del hombro.

- Heridas: Tal y como nos explica la doctora Rovira “cualquier herida que se produzca mientras se esté realizando un deporte puede tratarse mediante ozonoterapia tópica acelerando de forma importante el proceso de curación y cicatrización de estas lesiones.”
Recuerda que antes de realizar ningún tratamiento debes consultar con un médico para prevenir posibles contraindicaciones.


domingo

Electroestimulación

¿Qué es la electroestimulación?
"El principio de funcionamiento de la electroestimulación es muy sencillo y reproduce con exactitud los procesos fisiológicos de una contracción muscular ordenada por el cerebro", nos indica Jordi Cortinas, director técnico de la marca Compex y licenciado en ciencias físicas y deportes. La electroestimulación muscular (EEM) es una herramienta muy eficaz en la mejora del rendimiento deportivo físico, la recuperación, la rehabilitación muscular y el cuidado de la imagen. 

Consiste en la estimulación eléctrica del nervio motor, de manera que el impulso que lleva a excitar el músculo no proviene del cerebro (deseo voluntario) sino de un impulso eléctrico. Esta excitación del nervio motor provoca la contracción del músculo, mejorando su capacidad de generar fuerza y resistencia a estímulos continuados.

Los beneficios de la EEM son muy amplios. Aplicados al mundo del deporte y el fitness, se puede desarrollar un trabajo muscular sin fatigas psíquicas y sin molestias articulares. Dentro del mundo de la estética, es un complemento perfecto para cuidar la imagen y obtener un equilibrio muscular, teniendo un efecto psicológico positivo y relajante gracias a que los resultados se notan enseguida, lo que te anima a continuar.

Es un aliado excelente para la:
  • Reafirmación de los tejidos.
  • Drenaje de líquidos.
  • Aumento del metabolismo y de la actividad celular.
  • Excelente complemento para terapias de disminución de porcentaje de grasa.
  • Aumento en la secreción de las endorfinas.
  • Mantenimiento del tono muscular.
Es muy importante diferenciar claramente entre los aparatos que se venden en los canales de teletienda y los denominados profesionales, de venta en tiendas especializadas y en grandes almacenes.






Te sorprenderían las respuestas de los profesionales de 'fitness' o ciencias del deporte, sobre lo qué hay que hacer para conseguir un vientre plano. La mayoría de ellos responderían qué la solución "no" está en hacer abdominales. Sí, has leído correctamente: la solución no está en hacer infinitas series de abdominales. Si no se realizan correctamente podríamos obtener justamente el efecto contrario: un abdomen más abultado y además tonificado, con lo qué es más difícil reducir el perímetro de la cintura. 

  • No todo el mundo puede permitirse un entrenador personal: pero muchas personas sueñan con ello. La práctica del fitness y de la musculación requiere de un trabajo serio para quien quiera obtener resultados visibles. Sólo con perseverancia y precisión se puede adquirir una musculatura bien tonificada.

Foam roller

Casi todos los entrenadores trabajan alguna vez con un foam roller, esa especie de tubo relleno de espuma de goma que se suele usar en alguna clases de disciplinas como el pilates o el yoga, y que es muy útil para los ejercicio de estiramiento.







El foam roalling o lo que es lo mismo practicar ejercicio con el foam roller resulta ser muy útil y tener prestaciones interesantes para cualquier entrenamiento. De hecho no es mala idea tener uno en casa.  
Por ejemplo, rodar sobre el foam roller muy despacio, de adelante hacia atrás y mirando hacia el suelo, es un modo de reducir las contracturas musculares que no son demasiado graves. Con su uso gradual las contracciones se suavizan sin presionar demasiado al resto de los músculos no contracturados. Se debe rodar al menos durante 60 segundo cada vez. Cuanto más despacio se haga, mejores resultados se obtendrán.  
Otra de las propiedades del rollo de espuma es activar la circulación, pues funciona como un masajeador pero mucho más barato y casi igual de eficaz que el de un profesional. La presión del tubo de espuma mejora la circulación sanguínea estimulando el flujo de sangre que llega a los tejidos blandos. Esto significa que se libera más oxígeno en la zona que entra en contacto con el rollo, lo cual tiene un efecto sanador en los músculos y también en las lesiones.   
Este dispositivo también tiene la capacidad de mejorar la movilidad de la parte superior de la espina dorsal, una de las causas más frecuentes de tensión, en el cuello, la espalda y las caderas. Esta tensión suele estar producida por las malas posturas. El rollo de espuma de goma es un modo fácil y económico de estirar la parte superior de la espalda y mejorar la flexibilidad.  
Este accesorio puede convertirse en uno de los mejores amigos de las runners porque ayuda a relajar las contracturas, mejora la flexibilidad y disminuye el riesgo de lesiones que se producen por actividades repetitivas y de alto impacto como la carrera. Este dispositivo es particularmente útil para aliviar los síntomas del llamado síndrome de la banda iliotibial, una lesión en una zona que abarca desde la cadera hasta la rodilla y que produce inflamación en la articulación de la rodilla.




Los deportes y la edad



El ejercicio físico es beneficioso para todas las edades. Su práctica cotidiana mejora nuestra calidad de vida, previniendo enfermedades futuras, tanto crónicas como agudas.
Desde luego, ante la práctica del ejercicio, y más si se ha mantenido una vida sedentaria, hay una serie de limitaciones que se deben tener en cuenta:
Partiendo de estos enunciados, en este tema se expone la necesidad y beneficios de realizar ejercicio físico, especialmente para tres grupos, los mayores, los niños y las mujeres, exponiendo una relación de deportes indicando en cada uno de ellos su conveniencia aconsejable, según la edad.
  • La edad.
  • Antecedentes personales, tanto clínicos (situaciones de precaución serán la existencia de patologías cardiovasculares, respiratorias y otras) como deportivos.
  • El estado físico actual, y
  • Los propósitos que se plantean en cada caso para la práctica del ejercicio: recreativos, terapéuticos, competitivos.
Los mayores y el ejercicio
Ser mayor no implica estar sentado o acostado la mayor parte del día. La actitud de quienes se han quedado quietos y aislados es un estilo que se debe evitar. A los mayores se les recomienda realizar ejercicio físico personalizado, siendo beneficioso tanto física como psicológicamente. Muchos de ellos pueden no haber realizado ejercicio como forma de actividad física, pero practicar alguna actividad de manera regular aporta los siguientes beneficios:
Ante la realización de una actividad física, el programa y las recomendaciones deben ser personalizadas, siendo necesario, como se planteaba al inicio, conocer las limitaciones de cada individuo. Puede ser necesario un electrocardiograma y una prueba de esfuerzo para valorar qué actividades pueden ser efectuadas y comparar, tras un tiempo de actividad, los resultados obtenidos. Y por ejemplo, si hay un exceso de peso, se ayudará iniciando y manteniendo un plan de adelgazamiento o, si los problemas son articulares, se les ayudará iniciando su movimiento y ejercitándolas.
Tras esta primera fase, el siguiente paso es saber qué actividad le gustaría realizar, para que se encuentre lo más motivado posible. Los mayores con enfermedades crónicas eligen en su amplia mayoría andar como forma de ejercicio físico, aunque podemos nombrar otras actividades, como el tai-chi, natación o de forma más específica, “aqua-gym” o gimnasia en el agua. Sobre todo, es necesario evitar ejercicios con impactos o saltos.
  • Disminuye el dolor articular
  • Mejora la movilidad y flexibilidad
  • Incrementa la masa ósea y muscular
  • Favorece la pérdida de peso
  • Regula la actividad intestinal
  • Reduce la ansiedad y el riesgo de depresión
  • Mejora el insomnio 
  • Favorece los reflejos y la coordinación, lo que conduce a una mayor autonomía personal. Incluso mejora el ambiente social de la persona implicada si el ejercicio se realiza en grupo.



Los niños y el deporte
La práctica del ejercicio físico es una costumbre que debe cultivarse desde temprana edad, siendo incluso de interés social que sea una parte importante de la educación de niños y jóvenes.
En los niños, conforme se ha ido desarrollando la investigación científica al respecto, se pueden realizar propuestas tanto para aumentar el nivel del rendimiento deportivo como, en definitiva, aumentar la calidad de vida, sobre todo, futura.
En el desarrollo infantil intervienen diferentes variables, hormonal, antropométrica, neurológica, ambiental... Mientras que el componente hormonal que determina el desarrollo sexual, y con ello importantes cambios en el cuerpo, tiene su pico en la pubertad, entre los once a catorce años, el neurológico ya está profundamente desarrollado desde mucho tiempo antes y por ello, se tiene muy en cuenta en los entrenamientos deportivos desde temprana edad.
Esto permite ensayar ejercicios relacionados con la fuerza mucho antes de la adolescencia, siendo su objetivo no el desarrollo de masa muscular, sino un mayor reclutamiento de fibras musculares en cada movimiento deportivo, a través del desarrollo de la coordinación, optimizando la calidad de la fuerza a través del desarrollo de otras capacidades. Esas destrezas se aprenden mucho mejor cuando el deportista es un niño, y pueden desarrollarse a niveles más altos que si se comienzan a enseñar mucho más tarde.
Los entrenamientos de la fuerza en los niños pueden comenzar a partir de los 8 años, cuando su sistema nervioso central ha alcanzado un desarrollo importante. El trabajo apunta al aumento de la fuerza real del niño a través de la estimulación de su sistema nervioso, logrando hacerlo más fuerte al optimizar su coordinación intermuscular, por ejemplo, con juegos de lanzamiento, de salto, de circuito, etc.
Cuando llegue el momento del desarrollo hormonal, sobre todo en la pubertad, se podrá empezar a entrenar la fuerza intramuscular, su técnica se habrá desarrollado enormemente y aun cuando ese pequeño deportista no se convierta posteriormente en un atleta de competición, las capacidades desarrolladas le proporcionarán una mejor calidad de vida, incluso si sólo practicara una actividad física de forma recreativa.


Mujeres y actividad física
La actividad física regular, combinada con los buenos hábitos alimenticios, puede mejorar la salud de las mujeres y contribuir a prevenir muchas de las enfermedades que constituyen las principales causas de muerte y discapacidad que las afectan en todo el mundo. Pensemos de nuevo que se estima que más del ochenta por ciento de las mujeres por encima de los cuarenta años pasan sentadas la mayor parte del día.
Como ya se ha indicado, el ejercicio ayuda a prevenir las enfermedades cardiovasculares, donde se incluyen patologías cardíacas, cerebrovasculares e hipertensión arterial, que representan un tercio de la mortalidad femenina de todo el mundo.
La conjunción de actividad física regular y una dieta controlada y saludable es un medio totalmente eficaz para prevenir y controlar estos problemas, y otros, como la obesidad, la diabetesosteoporosis artritis, además de ayudar en la menopausia e incluso durante la gestación, donde se puede mantener la actividad física que mejorará ampliamente la flexibilidad y fuerza necesarias.
Actividades como andar, bailar o correr son esenciales para disminuir la pérdida ósea y mejorar la fuerza muscular y el equilibrio, disminuyendo el riesgo de caídas, por lo que se contribuye de esta forma a prevenir las fracturas.
Pero el ejercicio regular no sólo muestra sus beneficios en el plano físico, sino que puede mejorar la calidad de vida de la mujer al intervenir favorablemente en las esferas psíquica y espiritual reduciendo el estrés, la ansiedad, la depresión y el sentimiento de soledad, lo cual es particularmente importante para las mujeres, ya que su índice de depresión duplica al de los hombres. La actividad física ayuda por tanto a desarrollar la autoestima y la confianza y promueve el bienestar psicológico y la integración social.
Atletismo
Según el tipo de actividad, puede practicarse de la niñez a la mediana edad, favoreciendo la resistencia, fuerza, coordinación y la eliminación de grasas. Las lesiones pueden ser de espaldas, articulaciones y otras.
Aeróbic – acuaeróbic – “step”
Desde la adolescencia a la tercera edad, teniendo en cuenta que los impactos deben reducirse según la edad para no cargar las articulaciones, especialmente las rodillas, además de que hay que mantener un ritmo cardíaco adecuado. Se recomiendan hasta tres sesiones semanales, descansando un día entre ellas.
Andar
Debe fomentarse en todas las edades, especialmente entre los mayores, por ser un ejercicio de bajo riesgo, que puede hacerse rutinario y, diario y, no necesita un gasto económico considerable. Podemos incluir aquí el andar de forma vigorosa.
Bádminton y squash
De la juventud a la mediana edad, mejoran la coordinación, potencia y equilibrio. Riesgos: golpes y torsiones.
Bailes de salón
Ejercicio excelente, que ofrece la oportunidad de disfrutar en grupo. Se indica para todas las edades, mejorando músculos, huesos, coordinación y favoreciendo la pérdida de peso. Según su intensidad, son recomendables dos, tres sesiones cada semana, empezando de forma suave. Hay que tener cuidado con las rodillas y tobillos.
Baloncesto y balonmano
De la infancia a la madurez, mejoran fuerza muscular, velocidad y reflejos, situándose el riesgo de lesiones en hombros, tobillos y rodillas.
Ciclismo
De niños a mayores, siendo recomendable que por encima de los cincuenta año, se valore su práctica en circuitos fuera de la carretera. Se necesita un equipo especial. Favorece la musculación de las piernas. Recomendable realizarlo tres veces por semana.
Correr (jogging)
Para cualquier edad, aunque si se inicia por encima de los cuarenta años, es recomendable empezar con un andar vigoroso, llegando a una frecuencia de tres a cuatro veces por semana, al menos alcanzando veinte minutos.
Esquí
De niños a mayores, mejora el equilibrio, coordinación, agilidad y potencia, quema grasas y fortalece músculos y huesos. Lesiones, por torsiones y golpes.
Fútbol
De niños a mayores, mejora fuerza muscular, coordinación y agilidad. Su riesgo son las lesiones en rodillas, tobillos e ingles.
Golf
De la pubertad a los mayores, favorece a los huesos y, la coordinación y potencia, con el riesgo de las lesiones de espalda, por las torsiones realizadas al golpear.
Natación
Ejercicio que potencia los principales músculos. Recomendable tres a cinco sesiones semanales, para todas las edades e incluso durante y después de una gestación, para mejorar las articulaciones y la flexibilidad.
Pesas
Desde los dieciocho años a la tercera edad, dos o tres veces semanales. El peso debe adaptarse individualmente de forma adecuada.
Petanca
Deporte relajado, se puede practicar a cualquier edad, y favorece el desarrollo de la coordinación y precisión. Sus riesgos de lesiones son prácticamente inexistentes.
Surf. Patinaje sobre hielo y en línea
Deportes indicados desde niños a personas de mediana edad, de tres a cinco veces semanales.
Tenis
De niños a mayores, con el riesgo de torsiones y, lesiones por la pelota.
Tenis de mesa
De la infancia a la tercera edad, mejora la coordinación, velocidad, agilidad y reflejos, con riesgo igualmente de torceduras y golpes.
Vela
En función del tipo de embarcación se practica de diferente forma. Es aconsejable de la niñez a la mediana edad. Su práctica mejora la coordinación y el equilibrio y sus riesgos son lesiones en hombros y espalda.
Actividades físicas y edad
A continuación se relacionan por orden alfabético determinadas actividades físicas, sobre las que sólo se pretende plantear unas recomendaciones básicas en referencia a la edad aconsejable de realización para cada una de ellas.
Dr. Sergio García Vicente, Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria