Los buenos profesionales saben que para encontrar la plenitud laboral deben comenzar por apreciar su propio trabajo.
Hacer tu profesión la de entrenador personal es mucho más que enseñar ejercicios y contar repeticiones durante el tiempo que dura el entrenamiento.
El tiempo que pasas con tus clientes se forman relaciones de amistad, ocurren anécdotas graciosas, etc.
Estas son algunas de las muchas cosas que hacen que aprecies tu labor.

sábado

El deporte como medicina

  • Los expertos aseguran que el reto está en poder incluir el ejercicio físico como un pilar esencial en la prevención de ciertas dolencias



  • El sedentarismo y la falta de actividad física se han convertido en unos de los principales problemas de salud pública en los países occidentales. Este hecho presenta efectos negativos para la salud, disminuyendo la calidad y la esperanza de vida. Además, afecta negativamente a otros aspectos del individuo y a su entorno.
    Así de claro han sido los expertos reunidos en el curso ‘Actividad física: una apuesta por la salud’, que se desarrolla estos días en La Granja, dentro de los cursos de verano que organiza la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).
    La importancia del ejercicio físico en todas las edades y cómo su falta incide en la salud, a través de enfermedades como las cardiovasculares, la depresión, la diabetes, y por supuesto la obesidad, es uno de las grandes preocupaciones de la medicina actual.Según la doctora Marcela González-Gross, directora del curso y catedrática del Departamento de Salud y Rendimiento Humano de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte-INEF de la Universidad Politécnica de Madrid, y miembro de CIBERobn, «hasta la fecha el componente de la actividad física en la prevención y tratamiento de estas enfermedades ha estado relegado a un segundo plano, por lo que actualmente el reto está en poder incluir el ejercicio físico como un pilar esencial en la prevención de las citadas dolencias y concienciar a las personas para que sean los gestores de su propia salud».  



  • La hidratación obligada
  • Actualmente no se entiende un estilo de vida saludable sin el componente de la actividad física, por lo que es necesario introducir entre la población conceptos teóricos y prácticos con el fin de que se conozca lo divertido del ejercicio físico y las numerosas posibilidades que existen para ser activo y mantener un estilo de vida saludable.

  • Durante la práctica de actividad física, resulta especialmente importante mantenerse adecuadamente hidratado antes, durante y tras el ejercicio físico, así como que la hidratación se realice con bebidas específicas además de con agua, cuando se trata de competiciones deportivas de larga duración.En concreto, y según la doctora González-Gross, «en tales circunstancias, se recomienda la ingesta de bebidas que contengan una composición adecuada de hidratos de carbono y electrolitos para acelerar la rehidratación, estimular la absorción de líquidos, suministrar hidratos de carbono a los músculos que están trabajando y fomentar la recuperación tras el ejercicio».Según la experta, «los deportistas deben prestar especial atención al aporte necesario de sodio, el electrolito que más se pierde durante la sudoración, fundamental para mantener el equilibrio de los líquidos en las células».



  • El deporte, sin control calórico de la alimentación, no adelgaza


    • Los factores que influyen en el desarrollo del sobrepeso y la obesidad no pueden ser analizados de forma aislada, concluye un estudio

    • Según el análisis científico ‘Sedentarismo, vida activa y deporte: impacto sobre la salud y prevención de la obesidad’, en la mayoría de las situaciones la obesidad se produce por un pequeño y continuado balance positivo de energía almacenada en nuestro organismo en forma de grasa, que excede a la energía consumida.
      Para contrarrestar este efecto debemos entender los hábitos alimentarios y la práctica de actividad física como dos conceptos inseparables que persiguen el mismo propósito: ayudarnos a mantener un buen estilo de vida saludable y un correcto balance energético.
    • Así, los factores que influyen en el desarrollo del sobrepeso y la obesidad no pueden ser analizados de forma aislada, sino en su conjunto y a través de un planteamiento amplio que centre los esfuerzos en la promoción de la actividad física y la reducción del consumo excesivo de calorías.
      A este respecto, todos los alimentos y bebidas tienen cabida en la dieta si mantenemos una alimentación variada, moderada y equilibrada, siempre teniendo en cuenta que todas las calorías cuentan, provengan de donde provengan (si bien según ‘Obesity’, la revista de la Sociedad de la Obesidad, consumir bebidas light ayuda a las personas a perder peso).
      Con todo, la práctica de ejercicio físico es la mejor herramienta para ‘gastar’ esas calorías que de otro modo se acumulan en el organismo. Para la doctora Marcela González-Gross, catedrática del Departamento de Salud y Rendimiento Humano de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte-INEF de la Universidad Politécnica de Madrid y miembro de CIBERobn, «actualmente la totalidad de la comunidad científica considera a este como una de las herramientas de salud pública con mayor potencial para prevenir el sobrepeso y la obesidad, ya que contribuye al balance energético entre las calorías que ingerimos y las que gastamos».
      A este respecto la experta señala que diversos estudios han identificado cómo en los últimos 50 años la actividad física laboral se ha reducido en la media en unas 120 kcal/dia.








viernes

Metabolismo lento - Metabolismo rapido

Tu metabolismo no tiene la culpa de que engordes. Sigue leyendo y sabrás por qué.


Todo me engorda, es que tengo el metabolismo lento. Mira a fulanita qué suerte, tiene el metabolismo rápido y nunca engorda por mucho que coma.
Esas personas que no engordan no siempre ganaron la lotería genéticaEn muchos casos, solo son más activas que tú.
Atención: Como muchas personas han comentado, todos conocemos a alguien que se mantiene en forma haciendo poco esfuerzo. Son casos poco frecuentes, y solo quiere decir que les resulta algo más fácil ganar músculo y perder grasa, no que sea imposible para los demás. Si cambias tus hábitos, tu cuerpo cambiará.
Para entender todo esto hay que saber primero qué es el metabolismo.

Qué es el metabolismo

Un automóvil funciona con gasolina. Para que tu cuerpo funcione hace falta ATP, la molécula que las células usan como fuente de energía química. ¿Se contrae una fibra muscular? Hace falta ATP. ¿Las células de la piel tienen que dividirse para generar piel nueva? Necesitas ATP. Lo necesitas para todo.
El metabolismo es simplemente el proceso por el que tu cuerpo convierte la comida en energía. Este proceso es una serie de complejas reacciones químicas en las que al final, la comida se combina con oxígeno (que respiras) y produce ATP.
Incluso cuando estás tumbado en el sillón, tu cuerpo consume energía solo para mantenerte con vida: respiración, latidos del corazón, circulación sanguínea, síntesis de hormonas, regeneración celular, etc. Todo eso suma alrededor del 70% de la energía que consumes, y se llama metabolismo basal: las calorías que necesitas para mantenerte sin moverte.
Tu metabolismo basal depende de tres cosas:
  1. El tamaño de tus músculos: cuanto más músculo tengas, más calorías consume tu cuerpo cuando está parado.
  2. Tu sexo: los hombres tienen por lo general más músculo y menos grasa, así que consumen más calorías.
  3. Tu edad: cuando envejeces pierdes masa muscular y con ella la capacidad de quemar calorías al mismo ritmo.
Por supuesto, tu cuerpo gasta energía en otras cosas, fundamentalmente dos:
  1. La actividad física: levantarte de la cama, caminar a la tienda, o hacer sentadillas con 100 kilos, todo eso consume energía, y mucha.
  2. La digestión: digerir la comida consume energía, aunque no mucha. Es solo un 10% del total diario.


De todos estos factores que determinan cómo consume energía tu cuerpo, solo hay tres que tú puedes controlar:
  • La cantidad de comida
  • El tamaño de tus músculos
  • La actividad que haces cada día
Así que tienes dos soluciones: comer menos o moverte más. La primera solución es la peor de todas.
Es tentador pensar que engordas por culpa de tu metabolismo, y restringir la comida para adelgazar. Pero el metabolismo es adaptable, y tu cuerpo lo ajusta para responder a tu forma de vida.
Si te matas de hambre para adelgazar usando una de esas estúpidas y contraproducentes dietas detoxificantes, como la del jarabe de arce, tu cuerpo se adapta reduciendo tu metabolismo, con lo que necesita menos energía y conserva calorías para sobrevivir. Es decir, termina acumulando más grasa y perdiendo músculo. Te conviertes en un delgado gordo. Lo contrario de lo que que buscas.
Si embargo, si aumentas tu consumo de energía con a tu actividad física, empiezan a ocurrir cosas buenas: se acelera tu metabolismo, ganas fuerza y masa muscular, cada vez te cuesta menos hacer deporte y lo más importante, pierdes grasa. Porque lo que tú quieres no es perder peso, sino perder grasa y ganar músculo. Olvídate de tonificar, es una mentira.
Esto es válido tanto para hombres como para mujeres, de cualquier edad y condición. ¿Eres mujer y te preocupa tu celulitis? La celulitis solo es una combinación de poco músculo y mucha grasa. ¿Eres hombre y te preocupa tu barriga? Pon tres kilos de músculo en tu cuerpo y verás como pierdes dos tallas de pantalón.
Aumenta tu actividad haciendo estas cosas:
  • Ejercicio aeróbico: mejor si es de intervalos
  • Ejercicio de fuerza: las pesas son la mejor forma de aumentar tu metabolismo en reposo
  • Actividad diaria constante: sube por las escaleras, ponte de pie, camina, evita estar sentado todo cuanto puedas
Solo hay un caso en el que puedes culpar a tu metabolismo: si estás enfermo, por ejemplo, por tener hipotiroidismo. En otros casos, la explicación es que no te mueves lo suficiente.

Dario Pescador

Descanso activo y para qué sirve


  • Seguro que se lo habrás oído a un compañero, amigo o leído de pasada en algún artículo de 'fitness' pero aún no sabes lo que es... El descanso activo. Dos palabras en principio contradictorias que en realidad esconden más de lo que creemos. Por descanso activo se entiende la actividad ligera que podemos realizar los días que no entrenamos. Y sus beneficios son mayores de lo que crees.



No, no nos hemos vuelto locos... ¿Descansar haciendo ejercicio? Algo parecido propone el descanso activo, un modo muy particular de entender las jornadas de descanso quecada vez tiene más adeptos en el mundo del 'fitness' o el 'running'.
Para empezar, hay que distinguir entre descanso total y descanso activo. Básicamente el descanso total es no hacer nada los días que no entrenamos. Ésta ha sido la tónica general durante muchos años, que en las jornadas de descanso aprovechemos para darle un respiro a nuestros músculos. Sin embargo, las reglas del 'fitness' se reescriben todos los días...
Y es que el descanso activo (también llamado entrenamiento de regeneración) seempezó a aplicar con los deportistas de elite, al comprobar que se recuperaban mejor tras un gran esfuerzo descargando poco a poco su cuerpo. Maratonianos, fondistas, ciclistas y futbolistas fueron los primeros en aplicarlo. Hacer una pequeña actividad física ligera como correr al trote (o sobre el famoso 'rodillo' en el caso de los ciclistas) proporciona a los músculos una dosis 'extra' de oxígeno y nutrientes gracias a que se incrementa la circulación sanguínea.
De ahí llegó a los círculos de 'fitness' y deportistas 'amateur' el descanso activo. Si en nuestra jornada de descanso introducimos una ligera actividad física (como si fuera un calentamiento, pero más largo), nuestros músculos se recuperarán más rápido. Parece una incongruencia pero hay bastante documentación al respecto. La actividad física, por muy ligera que sea, favorece la irrigación sanguínea de nuestros músculos y por lo tanto su recuperación.
Si ya te hemos convencido y estás justo en tu jornada de descanso, sólo te queda ponerte a ello. Es muy sencillo, tan sólo tendrás que dar un paseo largo andando de unos 45-50 minutos, dar una vuelta en bici (repetimos, una vuelta y a ser posible en llano) de una media hora o unos largos en la piscina durante 15-20 minutos. Si crees que es demasiado o estás empezando, consulta antes con tu monitor o un experto la mejor manera de descansar 'activamente'. Verás como te recuperas antes de los esfuerzos.