Los buenos profesionales saben que para encontrar la plenitud laboral deben comenzar por apreciar su propio trabajo.
Hacer tu profesión la de entrenador personal es mucho más que enseñar ejercicios y contar repeticiones durante el tiempo que dura el entrenamiento.
El tiempo que pasas con tus clientes se forman relaciones de amistad, ocurren anécdotas graciosas, etc.
Estas son algunas de las muchas cosas que hacen que aprecies tu labor.

martes

Senderismo: la naturaleza en otoño


Además de ayudarte a sentirte más en forma y a perder kilos de más, te permitirá disfrutar de la belleza del paisaje en otoño



Ahora que ya hemos estrenado la nueva estación, y, poco a poco, vamos dejando atrás los calores del estío, la verdad es que tienes una buena oportunidad para ponerte en forma de una manera sencilla, económica y muy agradable: practicando senderismo. Si no eres ‘carne de gimnasio’ y te cuesta horrores seguir una disciplina para hacer deporte, caminar es una buena alternativa y, además, el otoño, te permitirá disfrutar de paisajes con un colorido de ensueño. ¿No te parece apetecible?

¿Sus ventajas?

 Caminar elimina tensiones, mejora el sistema cardiovascular y tonifica brazos y piernas. Además, puede ayudarte a perder esos kilitos de más que tanto te preocupan pero, no sólo eso, pues está demostrado que su práctica regular reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, la osteoporosis y la diabetes.

No te lances sin entrenar antes

Si tu estado de forma no es todo lo bueno que sería de desear o nunca has realizado ejercicio, no está de más que, antes de coger la mochila y ponerte a andar, entrenes unos cuantos días antes. Simplemente, tres veces por semana da un paseo vigoroso; a medida que te vayas encontrando más cómoda, aumenta la frecuencia hasta realizar una buena caminata diaria. Para potenciar el esfuerzo cardiovascular, realiza periodos más intensos durante dos o tres minutos, acelerando el paso o subiendo cuestas. Si no estás habituado a hacerlo, no intentes darte una paliza realizando una caminata de kilómetros nada más comenzar. Debes hacerlo de forma progresiva, aumentando el ritmo gradualmente.

Bien equipado
-Ya que se trata de caminar, lo primero que debes tener en cuenta es utilizar un calzado adecuado. Si vas a hacer largas caminatas por senderos irregulares, lo mejor es que te hagas con unas buenas botas porque sujetan mejor el tobillo para prevenir posibles lesiones.

-Junto al calzado hay que prestar atención a los calcetines, que deberán ser o bien de algodón o lana. Evitarás rozaduras o ampollas.

-Por último, procura vestir ropa cómoda y holgada, que sea transpirable para evitar los roces que suelen provocar dermatitis de contacto, sobre todo en la zona interna de los muslos. No te olvides tampoco de un sombrero o una gorra para impedir insolaciones o quemaduras (aunque estemos en otoño, el sol sigue haciendo de las suyas si no proteges tu piel) y de ir provisto de agua suficiente para no correr el peligro de deshidratación.

Muy útil

Ten en cuenta también que, en España, hay itinerarios creados a la medida de los amantes de las caminatas por la naturaleza. Son los GR (grandes recorridos) o PR (pequeños recorridos), rutas marcadas que guían a través de los parajes más bellos de la geografía, con la ventaja de ser seguros y ponernos a salvo de sorpresas desagradables. En muchos gimnasios y hoteles rurales se organizan grupos para hacer senderismo, y también hay asociaciones donde sus miembros, cada fin de semana, o en vacaciones, salen al campo.