Ya lo intuían los aztecas y mayas, fans de esta microalga de color azul verdoso (una bacteria) que crece tanto en agua dulce como salada. ¿Su ventaja? Que, en vez de absorber la luz del sol sólo por las partes expuestas a ella, como las verduras, está totalmente expuesta a la luz solar y, por esa razón, desarrolla muchos más nutrientes.
Pero es que, además, la naturaleza ha regalado a la spirulina un pigmento azul verdoso, la ficocianina, que le permite absorber el espectro completo de luz solar. ¡Ninguna otra planta puede hacer eso, porque ninguna tiene ese pigmento! No te extrañe entonces que la spirulina bata todos los records en nutrición: tiene tres veces más proteína que el pollo; vitaminas B, C y E; carotenoides; la lista entera de minerales recomendados, además de ácidos grasos omega-6 y omega-3 y grandes cantidades de clorofila, energizante y detox.
Modelos, actrices e it girls son fans de los suplementos de spirulina, por su poder saciante y su riqueza en proteínas: saben que ese dúo significa control del peso sin pérdida de músculo. Paradójicamente, cada vez más ONGs los administran a niños desnutridos del Tercer Mundo: han visto que mejoran su salud y su rendimiento intelectual. De hecho, muchos ecologistas creen que la spirulina podría ayudar a paliar el hambre en el Planeta, ¡sin los desastrosos efectos de la agricultura y ganadería intensivas!
Por todas esas cosas, cada vez más expertos auguran un futuro brillante a la spirulina: cultivarla requiere 10 veces menos agua que las verduras; se reproduce al vertiginoso ritmo del 30 por ciento cada día; se cosecha todo el año; su rendimiento en proteína es muy superior al de la soja…y puede cultivarse en cualquier lugar, incluso tú misma, junto a la ventana de tu casa, en una especie de peceras. Para ir animándote, solo te diré que, según diferentes estudios, la spirulina puede ayudarte a controlar los niveles de azúcar, colesterol, triglicéridos y tensión arterial; a prevenir el hígado graso, la anemia, la rinitis alérgica y hasta cánceres y enfermedades neurodegenerativas; estimular el crecimiento de una flora intestinal sana y potenciar tus defensas… Su poder detox es tal, que hasta se utiliza para la desintoxicación por arsénico y como protección frente a radiaciones.
Otro dato interesante: la spirulina tiene solo 3.9 calorías por gr de proteína, frente a las 65 de la carne de vacuno. La dosis estándar es de entre 1 y 3 gramos diarios (4 y 12 calorías). En cualquier caso, mejor que empieces con dosis pequeñas y que las vayas aumentando poco a poco, para ver cómo respondes.
MARISOL GUISASOLA - mujer hoy.com
