Los buenos profesionales saben que para encontrar la plenitud laboral deben comenzar por apreciar su propio trabajo.
Hacer tu profesión la de entrenador personal es mucho más que enseñar ejercicios y contar repeticiones durante el tiempo que dura el entrenamiento.
El tiempo que pasas con tus clientes se forman relaciones de amistad, ocurren anécdotas graciosas, etc.
Estas son algunas de las muchas cosas que hacen que aprecies tu labor.

martes

Los malos hábitos posturales en la oficina nos pasan factura





Entre las lesiones más comunes se encuentran dolores de cuello y de la región lumbar, tendinitis de hombro, codo o muñeca, y síndromes compresivos de los nervios como el tunel carpiano.

Cirujanos ortopédicos y traumatólogos alertan de que los malos hábitos posturales durante la jornada laboral aumentan notablemente el número de lesiones no traumáticas del sistema musculoesquelético.
Así, el Dr. Pérez-Caballer, de la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología (SECOT) afirma que los malos hábitos posturales y las deficientes condiciones ergonómicas a las que frecuentemente se enfrentan los trabajadores con las máquinas e instrumentos, que manejan durante las 8 horas de media que dura la jornada laboral en la oficina o en otros ámbitos laborales, incrementan el riesgo de sufrir lesiones que afectan negativamente a nuestro ritmo de trabajo. 

Entre las lesiones más comunes se encuentran los dolores de cuello, de carácter muscular o degenerativo (cervicalgias), tendinitis de hombro, codo o muñeca, dolores lumbares (lumbalgias y lumbociáticas), síndromes compresivos de los nervios de la mano (túnel carpiano) o del codo (nervio cubital), etc.
 
Lesiones cada vez más frecuentes debido al estrés de la vida laboral, la falta de tiempo para realizar actividad física que impide tener a punto a nuestro sistema muscular y esquelético de la forma adecuada para afrontar con garantias la actividad que diariamente vamos a exigirles, sobre todo teniendo en cuanta nuestras circunstancias individuales como edad, peso, constitución física, concomitancia de otras enfermedades u otros hábitos como tabaco y alcohol. 

Además de esto, el excesivo número de horas en la misma posición, propio de los trabajos de oficina y también de trabajos de fuerza (uso de martillos neumaticos, herramientas pesadas) el mal uso de los teclados o el ratón, la posición relativa de nuestro cuerpo en relación a la maquinaria o aparatos a utilizar, etc, han hecho que en los últimos años se haya incrementado considerablemente el número de consultas a especialistas debido a este tipo de lesiones. En este sentido, la región lumbar, la zona cervical y la extremidad superior son las partes más vulnerables a sufrir este tipo de lesiones. 

Por todo esto, expertos de la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología recomiendan una adecuada higiene postural, asi como una correcta ergonomía durante las horas de trabajo que impida la aparición de este tipo de lesiones. 

Para ello, por ejemplo en los trabajos de oficina, sería recomendable mantener una adecuada posición, con la espalda completamente apoyada en la silla, un correcto reposa cabezas y un realce bajo los pies que eviten la sobrecarga de determinados músculos. En cada ámbito laboral deberían generalizarse en el plano preventivo las consultas a los respectivos departamentos de prevención de riesgos laborales donde el especialista correspondiente debera aconsejar sobre todos estos puntos. 
                                                                                                                                                                                                           
Cirujanos ortopédicos y traumatólogos alertan de que los malos hábitos posturales durante la jornada laboral aumentan notablemente el número de lesiones no traumáticas del sistema musculoesquelético.

Así, el Dr. Pérez-Caballer, de la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología (SECOT)afirma que los malos hábitos posturales y las deficientes condiciones ergonómicas a las que frecuentemente se enfrentan los trabajadores con las máquinas e instrumentos, que manejan durante las 8 horas de media que dura la jornada laboral en la oficina o en otros ámbitos laborales, incrementan el riesgo de sufrir lesiones que afectan negativamente a nuestro ritmo de trabajo.