Los buenos profesionales saben que para encontrar la plenitud laboral deben comenzar por apreciar su propio trabajo.
Hacer tu profesión la de entrenador personal es mucho más que enseñar ejercicios y contar repeticiones durante el tiempo que dura el entrenamiento.
El tiempo que pasas con tus clientes se forman relaciones de amistad, ocurren anécdotas graciosas, etc.
Estas son algunas de las muchas cosas que hacen que aprecies tu labor.

domingo

Hacer ejercicio con sobrepeso

Hablamos de obesidad, cuando el paciente tiene un 20% más por encima de su peso ideal, según su edad, estatura y contextura física. Además de cumplir con un Plan de alimentación específico, realizado por un profesional, se deben realizar ejercicios físicos con regularidad.
Tu capacidad de trabajo es menor que la de una persona que sí está en su peso, así como tu resistencia a la fatiga y tu capacidad pulmonar. Por eso, debes empezar por aumentar los minutos diarios de actividad física. Subir escaleras, caminar para llegar al trabajo, pasear... Cuando seas capaz de andar una hora a buen ritmo, estás list@ para hacer deporte.

¿Actividades que te convienen? Natación, ciclismo, senderismo y, en el gimnasio, elíptica y pesas. Vigila que, en tus sesiones, tu pulso cardíaco no supere el 65% de su capacidad. Y con las pesas usa una carga que te permita hacer 15 repeticiones sin agotarte.






El primer paso es realizarse un chequeo médico que establezca en que condiciones te encuentras para realizar dichos ejercicios. Una vez establecido esto, lo ideal es comenzar suave, no intentes realizar de golpe mucho tiempo de ejercicio, porque lo único que conseguirás es sentirte mal y querrás abandonar la rutinas.

Lo mejor es llevar a cabo ejercicios aeróbicos. Caminatas diarias es lo ideal, comienza con 10 minutos, luego aumenta 5 minutos por día hasta llegar a 40 minutos diarios. A esta rutina, se la puede complementar con ejercicios en bicicleta estática, además de ejercicios para tonificar los músculos con el uso de pesas. La rutina de estos ejercicios los deberás planificar con un profesional
Otra buena opción que ayuda a perder peso, es la natación. Este deporte se considera un deporte completo, ya que al realizarlo, estamos utilizando todas las partes de nuestro cuerpo. Es una actividad para no desperdiciar, sobre todo en aquellas personas que por alguna razón física, tengan alguna dificultad para caminar. También, dentro del agua se pueden realizar otros ejercicios como gimnasia acuática, ideal por ser de bajo impacto, inmejorable para estos casos. En un comienzo correr no es aconsejable, debido a que puede producirse alguna lesión en las rodillas, ocasionándote un problema adicional, o simplemente porque te fatigas mucho, y tu aparato cardiovascular se encontraría forzado.
La actividad física es sumamente importante, aumenta la capacidad respiratoria, mejora la salud de nuestras arterias, reduce nuestra presión arterial, reduce el colesterol y los triglicéridos (grasas nocivas para nuestro sistema cardiovascular), y por si esto fuese poco aumenta nuestro nivel de endorfinas (hormonas que nos brindan placer). Al realizar ejercicio físico no sólo nos sentimos
mejor física, sino mental y emocionalmente.






Uno de los peligros de hacer ejercicio con unos kilos de más es el de dañar rodillas o caderas... "El exceso de peso aumenta la presión sobre el arco de la planta del pie y este sufrimiento es el precursor del dolor en el propio pie y la rodilla"
Nada en contra, todo a favor, sólo hay que ser prudente a la hora de elegir la actividad a realizar, por ello es imprescindible que consultes a profesinales.