Los buenos profesionales saben que para encontrar la plenitud laboral deben comenzar por apreciar su propio trabajo.
Hacer tu profesión la de entrenador personal es mucho más que enseñar ejercicios y contar repeticiones durante el tiempo que dura el entrenamiento.
El tiempo que pasas con tus clientes se forman relaciones de amistad, ocurren anécdotas graciosas, etc.
Estas son algunas de las muchas cosas que hacen que aprecies tu labor.

martes

Ácido láctico el gran enemigo de los deportistas






Algunos deportistas padecen agotamiento muscular. Este problema está asociado con la sobreproducción del ácido láctico que tiene lugar cuando realizamos grandes esfuerzos físicos.

Si te sientes cansado, con pesadez muscular, tu ritmo cardíaco se altera y tu falta de coordinación en los movimientos se hace visible, podrías ser uno de los muchos deportistas que sufren de fatiga, o agotamiento, muscular.

El origen de este mal está directamente relacionado con la producción del llamado ácido láctico.

A los atletas esto les afecta durante la carrera. Por ejemplo en los 400 metros, los atletas pierden velocidad en la segunda parte de la prueba. En ese momento el atleta más veloz, y que por tanto ganará la prueba, será aquel que pueda resistir mejor el ácido láctico, lo que se traduce en tener mejor resistencia a la velocidad.

En nuestros músculos, así como en la sangre y algunos órganos, se encuentra  este compuesto orgánico producido de manera natural por nuestro cuerpo y que sirve de combustible y fuente de energía para las actividades físicas. En nuestro día a día producimos este ácido pero a bajos niveles. Esto es positivo.

 El problema ocurre cuando llevamos a cabo un ejercicio de alta intensidad, que produce grandes cantidades de otro ácido llamado pirúvico y que no conseguimos usar en su totalidad. El sobrante se convierte en ácido láctico, como explica Aquilino Melgar en Ácido Láctico y Rendimiento Físico.

Aunque el  ácido láctico no es totalmente culpable del agotamiento muscular del que se quejan los deportistas, sí que es cierto que durante su producción se forman también iones de hidrógeno, que si se acumulan en altas cantidades provocan problemas con la contracción muscular durante los ejercicios físicos.

Por eso es esencial controlar el ácido si se quiere conseguir un buen rendimiento físico.Hay dos maneras de controlarlo; o bien a través de un análisis de sangre, o bien, realizando una prueba directamente en el músculo.

Pero, ¿cómo recuperarte de este mal? Es aconsejable una dieta sana, acompañada de técnicas de masaje o hidroterapia y suplementos vitamínicos, si el médico lo creyese oportuno. Y sobre todo, y lo más importante, un buen descanso.